martes, 14 de julio de 2009

Junjou Dream

Junjou Dream

Pareja: Misaki x Usami x Sumi.




Llevaba un buen rato discutiendo sobre eso.
Era la primera vez que Aikawa y él no se ponían de acuerdo respecto a una novela.
Normalmente era la editora la causante de sus argumentos, ya que al oír sus ideas sacaba de inmediato algún tema a seguir o alababa las que ya tenía, pero aquella vez parecían haber tropezado con algún tema delicado.

Todo había empezado ese mismo día tras lograr levantarse cuando Misaki lo llamó para el desayuno. Cogió al gran Suzuki de la cama y andó pesadamente hacia el comedor, donde sentó al oso en una silla a su lado y miró a su joven amante envuelto en su delantal de cocina.
Hasta ahí como siempre. Misaki se veía adorable mientras servía la comida y observaba la hora de reojo para asegurarse de no llegar tarde. Poco después volvía a recoger y fregaba los platos.
Y fue cuando apareció Aikawa, con su energía arrolladora, gritando y terminando de despertar al edificio.
Y tras la partida de Misaki....
Usami se alegró de que se hubiera ido.

-¡Es una buena idea! Lo leí en una novela muy popular, al parecer es un tema de moda.

-No -se había negado rotundamente, mientras el humo del cigarrillo ascendía hasta desaparecer.

-¡Usami-sensei! -lo había mirado, seria, abriendo una pagina de su anterior novela y señalando una ilustración -Si cambiamos los roles aunque solo sea por un instante podría volverse aún mas popular.

-Ya soy bastante popular. ¿Por que querría que el seme se convirtiese en uke?

-¡Porque ver a un seme orgulloso mostrando debilidad es el sueño de muchas! -Levantó el puño, con los ojos brillandole.

...Y así habían seguido durante toda la mañana. Aikawa insistía, sacándose argumentos de la manga (cada vez con menos sentido), pidiéndole que se imaginara las posibilidades.
Pero Usami simplemente no podía. Tenía su orgullo como seme...
Cuando logró que la editora se marchase; no sin antes gritarle un "¡Piénselo!", se palpó la cabeza, se levantó con Suzuki bajo el brazo y arrastró los pies a la habitación para volver a tumbarse un rato.

Un seme de uke... Eso significaría un uke de seme. ¡No llegaba a imaginarlo! Era como si Misaki fuera el dominante en sus momentos de sexo... La última vez que tuvo el impulso de hacerlo fue demasiado tierno como para considerarlo una amenaza.
A Usami le entró dolor de cabeza y le pesaron los parpados...
Observó al oso a su lado, que le devolvía una mirada vacía...

-¿Usagi-san?

La vocecilla de Misaki resonaba en su mente...Como cuando gemía bajo suya y se negaba, no queriéndolo realmente.

-¡Usagi-san!

-No lo despiertes Misaki -esa voz no la reconoció- Así será mas fácil...

-Sumi-senpai...

¿¡El senpai de Misaki estaba en su casa!? ¿¡Con su Misaki!?
Escuchó pasos amortiguados dentro de la moqueta de su habitación y luego un peso en su lado de la cama, junto a la cabeza.
Cuando se destapó en un impulso y quiso mirar si lo que había oído era cierto, se encontró con dos fuertes manos que sin duda no eran de Misaki atrapándolo por las muñecas y reteniendolo junto al gran cabecero de su cama.

-Interesante despertar, Usami-sensei-le dijo Sumi, tomándose la confianza de acercarse a su rostro y susurrarle al oído, mientras aprovechaba el poco espacio a su espalda para subirse a la cama y situarse tras él, afirmando su agarre.

-¿Que crees que estás haciendo? -dijo con canalizada ira en su voz, percatándose de que Misaki estaba junto a la puerta, apartando la vista y retorciéndose el dobladillo del suéter-Misaki...

El chico dio un bote en su sitio y se sonrojó.

-Ah... Es que Aikawa-san...hablamos y... eso, bueno...-Balbuceó.

Usami iba a preguntarle directamente a que venía todo aquello cuando Sumi soltó una de sus muñecas para sujetarle el mentón, acercándose de nuevo a su oído para murmurarle de la forma mas lasciva que pudo:

-Una señorita nos ha revelado las ganas de Usami-sensei por probar la posición de sumiso -y acompañó sus palabras por un sinuoso lametón tras la oreja, a lo que Usami saltó de inmediato:

-¿Estás de broma?-volvió a mirar a Misaki, completamente azorado- Suéltame-fue su advertencia pasiva. Mas pronto se dio cuenta que el joven insolente que le tenía atrapado por la espalda tenía una fuerza a considerar.

-No tenga miedo, Usami-sensei-volvió a susurrarle, mientras Usami intentaba apartarle la mano que se había colado por su camisa de botones- Después de todo Misaki pasó por esta misma situación.

El escritor abrió los ojos, paralizado.
Era cierto que a Misaki no le dio ninguna otra opción, pero...
Miró a su pequeño y testarudo amante, y para su sorpresa lo encontró mirando la escena de reojo, ruborizado y completamente encendido.

-Misa...

-A mi me gustaría...-lo interrumpió de pronto este, tornándose lleno de confianza repentinamente mientras se enderezaba y le lanzaba una mirada intensa-A mi me gustaría hacérselo a Usagi-san.

Una de las tres personas de la habitación dejó de respirar por un largo y tenso momento. Usami no sabía si reírse, pedir explicaciones o pensar en la forma de matar a Aikawa como hubiera tenido algo que ver con aquello; lo cual era probable.
¿Pero entonces que pintaba en todo aquello el senpai pervertido?

-¿Está mas relajado o debería ayudarle? -soltó una risita desde atrás antes de lamerle la nuca y darle un mordisco después.

-¡Nhg! ¡Oye, apartate! Tu no tienes nada que ver con...-se calló al ver a Misaki avanzar, mirándolo fijamente con una expresión que no le había visto nunca. Estando al borde de la cama se inclinó y, tomando la ayuda que su senpai le dio al levantarle el rostro a Usami, le besó.

Sintió su lengua tomar la iniciativa, recorriendo su boca y luchando con su lengua propia, y por un momento se alabó al ver que sus enseñanzas habían dado sus frutos.
Sumi no se quedó de brazos cruzados. Miró a su alrededor hasta dar con el oso y de un gesto delicado desenredó el lazo azul de su cuello con una sonrisa diabólica.
Aprovechando la intensidad del beso de Misaki, ató las manos del escritor tras su espalda y le rodeó la cintura con los pies, prosiguiendo con los besos por su cuello, desprendiendole de la camisa hasta dejar a la vista su espalda ancha y su porte magnífico.

Usami no pudo evitar jadear cuando Misaki se separó, mirándole de forma indescifrable. Pero cualquier pensamiento de que todo aquello fuese una broma se evaporó cuando vio al castaño sacarse el suéter junto a la camisa, tirándolo de cualquier manera en el suelo para, aún mirándolo con hambre, pasarse una lengua fogosa por los labios.

-¿Misaki? -No sabía que mas decir. ¿Aikawa lo habría drogado?

Dio un bote en su lugar cuando el chico tras él se atrevió a pellizcarle un pezón, mientras pasaba una lengua caliente tras su oído, deslizándose por el lóbulo de su oreja y volviéndolo a escuchar soltar una risita.

-Mocoso...-Intentó protestar de nuevo mientras se apartaba de Sumi, topándose con Misaki, que con una mano devolvió suavemente su espalda al pecho de su senpai, hincando a la vez una rodilla en la cama y moviendo sus manos a su pantalón.

Usami no dijo nada mientras su pantalón le abandonaba de manera tan rápida. Una parte de su mente se debatía con la otra, contradiciéndose. Pero a medida que veía a Misaki avanzar con tanta confianza, mas enturbiados estaban sus pensamientos.
El joven castaño besó su estómago, ascendió hasta sus pezones para mordisquearlos con algo de torpeza, lamió su cuello y dejó allí su primera marca, mientras las manos de Sumi se tomaban la libertad de tocarle la entrepierna por encima de la ropa interior, que ganaba volumen a cada atención de su amante.
Misaki volvió a besarle, y fue cuando le lanzó una mirada que Usami no había visto nunca. Acto seguido bajó hasta sus ingles, ayudando a su senpai con el bóxer que ocultaba su festín de la noche.

Y una vez mas, Usami vio una de sus prendas abandonarle, quedando maravillado ante la expresión de Misaki frente a su miembro. Su coherencia estaba al límite... Su cadera se movió hacia delante sola, buscando mas atención.
Sumi volvió a entrometerse, deteniéndolo.

-Esta vez no mandas-le recordó.

Usami se limitó a ignorarlo.

-Vamos Misaki...-Jadeó, recordando que Misaki nunca había hecho aquello-Chúpala...

Sumi soltó una risita antes de que Misaki se inclinara y comenzara a introducirla en la boca, ante el hormigueo de placer de Usami. La lengua de Misaki le recorría todos sus puntos sensibles, y no podía evitar los jadeos al sentirse envuelto por la garganta del joven, ganando velocidad, técnica, mordiéndole la punta para volver a empezar a otro ritmo, ayudándose de su mano.
Era una sensación nueva...

-¿¡Que...!?-Se quedó frío al sentir unos dedos no autorizados acariciar su entrada-¡Misaki! ¿Que haces?

-Ya dije que te lo iba a hacer, Usagi-san...-repitió Misaki, mirándolo con intensidad mientras sus mejillas teñidas de rojo y sus ojos dilatados le daban un aspecto sumamente diferente-No te resistas...

Dicho eso lamió su dedo índice y procedió a introducirlo.

-Ahg... Misaki...-Usami había perdido los argumentos para reprochar nada. Se removió para intentar ponerse en pié, pero el implacable Sumi seguía tras él; sin contar el hecho de que estaba maniatado.

El castaño hundía un segundo dedo, ayudándose de la lubricación de una húmeda y caliente lengua. Cerró los ojos mientras sentía las contracciones de Usami y sus quejidos ahogados mas arriba hasta dejar de oírlos.
Entreabrió los ojos y observó como Sumi enredaba su lengua inquieta y lujuriosa en la boca de Usami, mientras le pellizcaba sus botones de piel.
Sintió un escalofrío antes de alzarse y desbotonarse el pantalón.

El escritor se zafó de aquel candente beso que le asfixiaba y abrió los párpados como platos.

-¿¡Misaki...!?

-Voy a hacerlo -le cogió una de las rodillas con una mano para apartarla mientras que con la otra sacaba a relucir un miembro duro y ansioso. Se ajustó entre las piernas de Usami, aquel hombre muchísimo mas grande que él, y rozó su entrada, lanzandole una mirada baja muy sensual...

...O es lo que pensaría Usami de no estar en aquella situación.

-¡Esp...!

-No, no, sensei. Usted me atenderá a mi...-dijo Sumi con voz cantarina, deslizándose lo suficiente hacia atrás para poder hacer que Akihiko encarara su miembro también despierto en una posición un tanto incómoda.

-¿Que pretendes, chaval? ¡Aparta eso de mi cara! -rehuyó, no pudiendo al tener una mano sujetándole la nuca. Concretamente, la mano de Misaki.

-Hazlo, Usagi-san. Quiero verlo...-susurró.

Usami se estaba preguntando que había pasado para que su tímido y huidizo Misaki se hubiera convertido en aquello, cuando una punzada de dolor le atravesó.

-¡¡Nnhg!! ¡Ahg...!

Su pequeño le estaba penetrando. Su pequeño y adorable gatito se estaba moviendo dentro de el con una expresión tan erótica que a punto estuvo de abandonarse y observarla... Pero el perro callejero no le dejaba, y tanto insistió que aprovechó uno de sus escasos gemidos para hacerle tragar su miembro, donde le impuso su propio vaivén como le dio la gana.

Misaki dobló los labios en una escasa sonrisa antes de ponerse igualmente a gemir, sonrojado, sudando, hundiéndose en Usami una y otra vez mientras su placer le hacía embestirle mas fuerte, mas profundo...
Usami se quedaba sin aire ante las arremetidas de Sumi en su boca, estremeciéndose ante esos golpes dentro de el que le paralizaban por completo. Era una sensación nueva y extraña, pero con su porción de dolor y confusión.

-¡Umh...! -Sumi le apretó el pelo como si fuese la propia colcha de la cama, llegando a su preciado orgasmo en la boca del mayor, con una sonrisita bailándole en los labios ante la insistencia de este por escupir su tibia semilla...

-¡Ahh! ¡Usagi...san! -Misaki se aferraba a su cadera como si fuese a desaparecer. Sumi volvió a besarle, haciéndole finalmente tragar, mientras el que creía su puro niño de ojos verdes terminaba descargándose también dentro de el, soltando un ronroneo de satisfacción absoluta.

-Misaki-kun, el sensei aún no ha terminado...-señaló la latente erección del que ahora jadeaba sobre la cama-. ¿Me dejas hacérselo?

Ante la pregunta, Usami reaccionó, mirando a Sumi.

-No te atrevas...

-Está bien-contestó Misaki, apartándose de donde estaba para ir a besar a un pasmado Usami. Sumi volvió a sonreír y acabó colocándose entre las piernas del otro con una expresión muy sádica.

-¡Aparta de ahí, niño!

-Tranquilícese, Sensei. Haré que se corra... -murmuró, acercando su miembro a su entrada, rebosante del orgasmo de Misaki.

-Te mataré, bastardo...-dejó la amenaza muy clara, antes de que Sumi le embistiera de una sola vez sin compasión...

Cuando abrió los ojos de golpe, con un sudor frío recorriéndole la espalda, no vio la mirada manipuladora de Sumi, ni los ojos verdes de su Misaki. Eran unos ojos negros, fríos y sin vida los que le observaban.

-¿?

Se levantó de su cama. Tenía las manos sueltas y la ropa puesta. La luz estaba apagada, la puerta cerrada y, a parte de su enorme colección de juguetes, no había nadie mas.
Se apartó el pelo de la cara, preguntándose si había trabajado demasiado aquellos días a la vez que le daba vueltas a lo acontecido.

¿Un sueño? Obviamente lo era pero, ¿por qué razón soñaría algo sobre si mismo siendo dominado? ¿Por qué con Misaki y su Senpai, al que no podía ni ver sin enfadarse?
Rápidamente pensó que debería pasar menos tiempo con Aikawa o se volvería loco.

-¿Usagi-san? -se escuchó tras la puerta antes de que esta se abriera. Misaki, ataviado con su delantal puso los brazos en jarras y frunció el ceño. Aquel si parecía él.
Y Usami lo miró como si no lo hubiese visto en años, sonriendo dulcemente después.

-La cena está lista, ¡levanta de una vez! Después por la noche no duermes y tengo que aguantarte...-salió del cuarto farfullando-.¡Y no vuelvas a dormirte!

Aquello era lo normal. Que Misaki le gritara y se enfadara por cosas que luego se le olvidarían. ¿Por qué se tendrían que cambiar los roles? Estaba fuera de su comprensión y sus deseos...

-Oh...-Se quedó mirando bajo las mantas de su enorme cama durante un buen rato, algo sorprendido por la reacción de su propio cuerpo a un sueño nítido y raro como el que había tenido.

Acabó destapándose, cogiendo a Suzuki y saliendo al salón, donde Misaki estaba poniendo la mesa. Dejando al oso en el sofá, se acercó a el por detrás, pegando toda aquella dureza sobre su trasero.
El pequeño se enderezó y tan pronto como pudo su cara se tiñó de rojo.

-U-U...¡Usagi-san! ¿Que es...? ¡Pervertido!

Usami se limitó a reír, lamiendo su oído.

-Misaki, vayamos a la habitación. Esta noche no te dejaré dormir.

-¡Ni hablar! ¡¡Sueltaaaa!!

Ah, así era lo normal. Que Misaki gritase, que Misaki fuera sometido y se dejase querer...y no el.

Ninguno de los dos dormiría esa noche.


viernes, 10 de julio de 2009

Epílogo

-Epilogo-



Se reunieron como habían planeado a la mañana siguiente. Los vestidores del club eran un mar de caras satisfechas y brillantes por las múltiples sesiones de sexo de la noche anterior; aunque claro, nadie iba a comentar aquello.

-Bien. Me alegro que estemos todos de vuelta. Ahora...-A Tezuka le brillaron las gafas al mas puro estilo Inui, mientras miraba al chico hundido en su abstinencia desde hoy.

....Media hora después....

Se ve a Inui arrastrando una carreta por los alrededores de las pistas, donde iba sentado Tezuka con un látigo, infundiendo respeto.

-¿Tienes sed?-Preguntó al que tiraba de la carreta-Aquí tengo tu mega especial zumo, para cuando quieras beber...

Inui lloraba su desgracia, prometiéndose el no volver a hacer mas zumos durante los proximos... tres dias. Y sin echar frutas desconocidas. Tezuka iba sentado incómodamente, pues le dolía el trasero. Atobe era hombre rico muerto...

-¡Vamos, Sempai! ¡Dale ritmo!-A Momoshiro se le había comenzado a pegar la jerga de Kamio.

Ryoma tenia cara de volado, soñando despierto. Había confirmado los datos de Inui sobre lo sensible de los pezones de Tezuka incontables veces ayer.

Kaidoh no podía evitar pensar en lo de anoche, y mas se ruborizaba.

Oishi y Eiji se miraban de reojo. El osito al final fue a parar a la lavadora.

Taka-san, que apenas había salido en la historia, se compadecía un poco de Inui.

Atobe preparaba todos los papeles para demandar al Seigaku por destrozar una de sus propiedades.

Choutarou nunca pudo decirle a Shishido que sus saques eran muy potentes para poder devolverlos bien.

Yuushi y Gakuto comprendieron el valor que uno tenia para el otro. Así que se turnaban para que uno disfrutara siendo sádico posmoderno, y el otro disfrutara jugando a las mamás.

Taki desapareció del mapa.

A Kirihara nunca lo volvieron a dejar conducir un tren.

Yukimura intentaba no morir nuevamente en Kioto, y Sanada intentaba no gritar su nombre al viento mientras este fallecía por milésima vez. El pobre chaval se iba a quedar afónico.

Ibu y Sengoku fundaron un club de fans ilegal de Ryoma, para complacer sus deseos.

Kamio fue feliz mientras Momo lo visitó.

Ann vendió la problemática foto de Oishi besando a Tezuka por Internet, creando un caos informático.

Tachibana mayor se recuperó de su asma y ahora esta en trato psicológico para olvidar todo lo visto.

Mizuki siguió creyéndose el mejor.

Sakuno murió definitivamente. Sin querer, se había estrangulado con sus trenzas...

También paso algo con Tomoka, pero no me interesa saberlo.

Todo parecía que volvería a la normalidad...

(Véase a Tezuka entrando a su clase, siendo mimado por todos sus compañeros. Solucionó aquello con una de sus miradas y su aura luminosa, pensando que con eso bastaría. Pero cuando se sentó en su asiento, vio en la mesa un dibujito de hello kitty)

Bueno....Tardarían un poco en recuperar su reputación....Aunque ahora se conocían todos un poco mejor...

-A propósito, ¿donde esta Fuji?-Pregunto Oishi.

-No ha aparecido por aquí.

-¿Estará enfermo?

-Es posible...



En la residencia Fuji...

-¡Ahhhh! ¡¡Ahhh, Anikiiiiiii!!

-¡Espero que hayas entendido, después de estas doce horas a quien perteneces!

-¡Siiiii! ¡Lo se, lo seee! ¡Ahhh, mas rápido, hermanooo!

-¡Y no vuelvas a traer a ese a nuestra casa!

-¡Lo juro! No volverás a ver a Mizuki-san...No te pares...¡Ahhhhh! ¡¡Mnnn!!

-Me alegra que lo hayamos hablado...

-¡Ahhh, hermano... me vengo otra veeeezz!!!!!

.......

Y Fuji Syuusuke siguió siendo libertino y sádico. Como debe ser. En un futuro, y sin que el lo sepa, se convertiría en una porno gay star; y sus videos arrasarían en el mercado gracias a las Fangirls.



Y todos tan felices.

(Aparece Inui corriendo)

-¿Todos felices? ¡No veo que me incluyas!

La autora le da la espalda.

-Tu eres el culpable de que escribiera todo esto.

-¿Por que tengo yo que cargar con tus locuras?

-Sigue protestando y te dejare sin sexo con Kaidoh durante mas tiempo del que puedas contar-Mirada Fuji / Mizuki.

-Traidora...

8- ¡Quiero mi cuerpo!

Chapter 8: ¡Quiero mi cuerpo!




Se alejaron de aquel amasijo de hierros que, seguramente, estaba a punto de explotar.
Si, se habían estrellado, pero justamente en las canchas del Seigaku sin ninguna victima oficial (Sakuno no cuenta). Se dirigieron a la asesoría de la escuela y Kaidoh (Tezuka) explicó que la causa por las faltas de asistencia fue un repentino campeonato muy importante que les fue ineludible. Después de desprender su aura amarilla, todo el claustro de profesores le creyó y pudieron irse, agotados, despeinados y hartos de tantas gilipolleces a casa de Inui, donde este prepararía el maldito jugo definitivo.

No tenían ganas de caminar. Arrastraban los pies como unos adolescentes que han estado de juerga por toda la semana, sin dormir y con algo peor a la resaca. Nadie se explicaba como es que Oishi (Fuji) tenia el valor de sonreír todavía.

La casa Inui estaba vacía, con 47 mensajes en la contestadora esperando ser escuchados.

-Acabemos con esto...-Dijo Inui (Ryoma), dejándose caer en el sofá.

Eiji (Kaidoh) fue a la cocina, en ayuda de Momo (Inui), que seguía los ingredientes de su libreta al pie de la letra. Los demás intentaban no caer dormidos jugando al piedra, papel, tijera. (¿?)

-¿Que será lo primero que hagas cuando regreses a la normalidad, sempai?-Preguntó Eiji (Kaidoh), jugando con la frutilla fucsia.

Momo (Inui) lo miró de reojo y sonrió.

-Besarte-Susurró en su oído, ante el sonrojo excesivo de la carita de Eiji.

-Hey, es verdad... ¿Que es lo primero que haréis?-Preguntó también Fuji (Momo).

-¡Abrazar a mi osito!-Saltó Tezuka (Eiji).

-Y yo al mio-Dijo Ryoma (Oishi), mirando enternecido a Tezuka (Eiji).

-Decir mada mada dane con mi voz-Dijo muy serio Inui (Ryoma).

-¡Y yo me alejaré de Fuji Yuuta!-Levantó los brazos en gloria Fuji (Momo).

-Oh... Pues yo no se...-Mirada insinuadora de Oishi (Fuji) al cuerpo de Tezuka. La cara de su hermano también se le vino a la mente.

-¿Y tu, Buchou?

-Mandar a Inui a correr cien vueltas a la ciudad bajo el abrazador sol del verano-Dijo tan convencido que a Momo (Inui) se le erizó todo el pelo.

-Bi...bien, esto esta... listo...-Dudaba si dárselo. No quería correr tanto. Cada uno recibió su vaso. Momo (Inui), muy a su pesar, sirvió.

-Chicos-Se levantó Kaidoh (Tezuka)-no diré nada para no alargar la espera. ¡Salud!

-¡Salud!-Y bebieron todos a la vez.

.......

-¡¡Dios, que ascoo!!-Corrió al baño Inui (Ryoma).

Todos los demás le siguieron segundos después. Incluso Oishi (Fuji) arrugó un poco el entrecejo, pero no se movió del sillón.
A la media hora, cuando regresaron, Momo (Inui) servia mas jugo.

-¿Que te crees que haces?

-Me parece obvio que el zumo no hará efecto si lo vomitáis. ¡Salud!-Y volvió a beber.

Los demás, mas furiosos con el que nunca, le dieron la razón a regañadientes y tomaron.

-La ultima vez tardo toda una noche en surtir efecto. Deberíamos iremos a casa, por nuestros padres y eso...-Razonó Ryoma (Oishi).

-Estoy de acuerdo -Reprimía las ganas de vomitar Tezuka (Eiji).

-No manchemos aun mas nuestra reputación-De levantó Kaidoh (Tezuka), dispuesto a salir -Mañana por la mañana nos reuniremos en el club con nuestros propios cuerpos. O eso espero, por tu bien, Inui.

-Jajaja -Risa nerviosa-Ya veréis que esta vez si....

Y cada cual, a comer a su chabola.

************

De camino a casa, el cielo se teñía poco a poco de naranja.
Ryoma (Oishi) y Tezuka (Eiji) habían quedado a solas mientras caminaban frente a un parque, aunque no compartían la misma dirección.

-Eiji...

-¿Nya?

-¿Sabes que dentro de dos meses es nuestro aniversario?-Preguntó Ryoma (Oishi), levantando la vista para mirar a los ojos a Tezuka (Eiji).

-¿Si? ¡Vaya, que bien llevas la cuenta!-Ryoma se detuvo, sujetándole la mano-¿Oishi?

-Veras... -Sonrojo- Me... me hace muy feliz que te hayas quedado a mi lado todo este tiempo...

Sonrojo de Tezuka (Eiji), que rió nerviosamente mientras continuaba avanzando unos metros ante Ryoma (Oishi).

-¡Pero que dices! ¡Esas cosas, viniendo del O´chibi me dan vergüenza!

-Pero soy yo-Continuó caminando tras el Ryoma (Oishi), hablando entre susurros que a Tezuka (Eiji) le parecieron demasiado sensuales-Soy yo el que te quiere abrazar ahora mismo hasta romperte. Soy yo el que quiere besarte hasta dejarte sin aire. Y soy yo quien se muere por hacerte el amor aquí mismo.

Tezuka (Eiji) se detuvo en seco, sonrojado hasta la raíz del pelo. Tragó saliva y se giró, sobresaltando a Ryoma (Oishi).

-¿Eiji?-El otro se limitó a bajar la mirada-¿He dicho algo que no debería?-Se preocupó-Eiji...

El mayor levantó la mirada y Ryoma (Oishi) creyó ver fuego en ella. Tezuka (Eiji) lo cogió firmemente por la muñeca y lo arrastró a las profundidades del parque, entre unos abetos y un árbol grueso.

-¡Eiji! ¡Esper...!-Tezuka (Eiji) lo besó mientras se sentaba sobre el.

-No me pidas que espere después de haberte oído decir todo eso.

-...-Ryoma (Oishi) sonrió y correspondió las caricias del otro.


Fuji (Momo) llegaba a su casa, donde tuvo que tocar la puerta al no tener la llave. Le abrió su pesadilla encarnada en cuerpo humano: Yuuta Fuji.

-¡Bienvenido, aniki!-Le abrazó. O eso quiso, cuando el cuerpo de su hermano se apartó y entró a la carrera al salón. Donde vio a un tipo que le resultó bastante familiar. Traía el uniforme de Saint. Rudolph, el pelo medio ondulado y bebía te con la piernas cruzadas y unos gestos que le hicieron preguntarse si no era familiar de Atobe.

-Fuji Syuusuke...-Dijo con bastante odio, aunque sonrió burlón después-Hace tiempo que quería verte. Muero por jugar contra ti de nuevo.

-¿Ah, si?-Avanzó a la cocina. Se moría de hambre.

Yuuta no palpó la tensión que normalmente se respiraba cuando su hermano se encontraba con Mizuki. Muy al contrario. Parecia que a Syuusuke le diera exactamente igual que estuvieran solos en casa antes de llegar el; cuando lo mas frecuente es que pasaran otras cosas mas...violentas.
Frunció el ceño. El plan era que su hermano estuviera tan cegado por los celos que no tuviera mas remedio que dejarle claros sus lazos de propiedad en la cama. Pero aquello no iba bien.

-¿Sabes, aniki? Mizuki-san dice que debería trabajar mas el refuerzo de los brazos. Quizás me quede con el un par de días para que me ayude con el "ejercicio".

-Estupendo-Se oyó a Fuji (Momo), cuya mayor prioridad en aquel momento era rellenar con bastantes ingredientes un sándwich de tres pisos.

-...¿Te parece buena idea?

-Si-Contestaba por inercia.

-¿Que me quede NOCHES con Mizuki-san?

-Me da igual.¡Ah!-Reaccionó de repente. Y Yuuta albergó una esperanza.

-¿Que pasa, hermano?

-¿Donde esta la sal?-A Yuuta se le llenó la cara de venas.

-En la primera puerta...-Voz crispada por la rabia-Entonces, me iré con el.

-Si, si. Diviértete...-Echó la sal, cogió el desproporcionado bocadillo y se sentó a la mesa a comer, ante la mirada de asco de Mizuki.


Oishi (Fuji) había llegado también a la casa del subcapitan. Saludó a sus padres cortésmente y fue directo a la ducha. Quería irse a dormir lo antes posible. Se relajó con la bañera llena hasta arriba de agua y espuma del jabón. El cuerpo de Oishi tenia una ventaja: que el pelo no le molestaba tanto.

Después de relajarse por mas de una hora, salió en albornoz y subió a la habitación. Cerró la puerta mientras se secaba la cabeza y miro a la pecera, llena de pirañas que le mostraban los dientes, amenazándole.

-¡Que lindas!-Exclamó entonces, sentandose en la cama. Quedó pensativo unos instantes y una idea de las suyas traspasó su cerebro. Soltó una risita y se quitó el albornoz, observando todo lo que podía la desnudez de un cuerpo que no era suyo.

Oishi no tenia la piel muy oscura, pero era sin duda mas oscura que la suya. Sus brazos no era tan finos en comparación con los de su hermano y su musculatura era perfecta.
Rozó con mil intenciones su muslo, de abajo a arriba con la yema de sus dedos. Era suave, duro y bien definido. Pensó que Eiji se alimentaba de un buen animal. Y tuvo otra idea. Rebuscó entre las sabanas y la almohada, donde encontró la foto del pelirrojo; vestido con el uniforme del Seigaku y guiñando un ojo con la señal de victoria en los dedos.
Se levantó y vio algo moverse por los bajos...

-Oh...Parece que el cuerpo de Oishi reacciona instintivamente, jujujuju...-Y miró con sus ojos abiertos la pecera.


Momo (Inui) se había detenido en un paseo del parque, bastante cerca de la casa de Momoshiro, revisando todos los datos de su libreta desde el día del intercambio. Aún no se explicaba aquello. Le dio vueltas a la cabeza hasta que dolió.

-¿Que haces?-Se asomó una cabeza, la cual le hizo sombra y le impidió seguir leyendo. Cuando fue a comprobar de quien se trataba, dio tan tremendo salto que se cayó del banco.

-¡Tu!-Señaló a Kamio, que traía a la espalda su mochila con sus raquetas.

-Que ordinario. No hace falta que reacciones así-Se sentó en el banco, dejando la mochila entre sus piernas. Con desconfianza, Momo (Inui) volvió a su sitio, lo mas alejado de el que pudo.

....Momentos de tensión absoluta y asfixiantes.

-Oye...-Comenzó Kamio. Momo (Inui) se tensó.

-¿...Que?

-Tu me gustas.

-....-Momo (Inui) se sorprendo de lo natural que había sido aquella confesión. Kamio no estaba nervioso, ni asustado por la reacción que tendría. Solo que no despegaba sus ojos de sus deportivas.

-No tienes que contestarme nada ahora, solo quería que lo supieras-Comenzó a balancear los pies, como un niño pequeño.

Inui no podía creer que Momo fuera tras Ryoma; que se notaba demasiado que no le hacia el menor caso, cuando tenia a alguien así tras el. Abrió la libreta y lo apuntó. Sin embargo, Kamio parecía no haber terminado de hablar.

-Es que cuando te vi...

-Espera-Le cortó Momo (Inui), apuntando aun-Yo no soy la persona a quien deberías decirle eso.

-¿Que? ¡Claro que eres tu, estúpido! ¡Y atiéndeme, me estoy declarando!

-Si, lo se. Solo espera un poco, ¿quieres?... Dime tu numero.

-¿Mi numero?

-De teléfono. Dámelo-Espero con el bolígrafo en el aire, rozando la pagina de la libreta.

-Ah, si...-Y se lo dio (Por motivos de privacidad a los actores de Prince of Tennis, no pondremos dicho numero...)

Momo (Inui) escribió durante un rato mas, exasperando a Kamio.

-¿Puedo seguir confesándome ya?

-No.

-¡Pues no estaré todo el día aquí por ti!

-Solo espera.

Y el sol continuaba bajando...


Eiji (Kaidoh) no se sentía con ánimos de practicar sus tiros en el jardín. Se metió en la casa, comió algo, se dio un baño rápido y se tumbó en la cama, sobre el gran oso de su sempai, abrazándolo como si se tratase de Inui.

-Sempai...-Suspiró, casi siseando. Froto su cara con la oreja del peluche, produciendole un cosquilleo agradable. Le acarició con la mano, admirando aquel tacto suave. Y volvió a recordar a Inui.

Algo entre las profundidades de sus piernas estaba demasiado animado para su estado físico, frotándose con la tela de la ropa interior y con la increíblemente suave pata del osito. Y es que no se había puesto el pijama tan...femenino que Eiji tenia en el armario, así que optó por una camisa larga de mangas a mitad del brazo.
Hacia ya unas semanas que no lo había hecho con Inui; a saber por que razones. Con todo el ajetreo no lo recordaba.

Su propia pregunta le abordó los pensamientos."¿Que es lo primero que harás cuando regreses a la normalidad?".

La respuesta de Inui también resonó: "Besarte"

-...Yo haré algo mas que besarte, sempai...-Dijo, frotando su cara aun contra el tejido del peluche. E inconscientemente, también había comenzado un vaivén con las caderas...


Kaidoh (Tezuka) había pasado a la acción nada mas llegar a casa. Se desvistió,se metió bajo la ducha de agua caliente y exhaló un suspiro de placer. Quería regresar a su vida cuanto antes y recuperar su normalidad. Sobre la marcha, pensaba en nuevas normas del club, como por ejemplo la prohibición total de los zumos Inui y el entrenamiento tortuoso que le pensaba poner al chico de lentes como castigo; aparte de las cien vueltas por la ciudad, las cuales se aseguraría que corriera.

Se apoyó en las baldosas de la pared, tranquilo por una vez desde que aquello había comenzado.
Se le escapó un siseo y se llevó los dedos a los labios. Besar labios tan calientes y gruesos debería sentirse tan bien. Mas que bien, seria adictivo... Introdujo su dedo indice en la boca, sin perder detalle de la textura de aquella obsesión.
Se imaginó algo inimaginable para un chico serio y centrado como el. Como aquellos labios tentadores envolvían su miembro en lugar de aquel insípido dedo... Como alguien gemía su nombre y le rogaba...

Tezuka era del tipo de persona que pensaba en muchas posibilidades a la hora de cumplir una fantasía. O así había sido hasta que el prodigioso novato apareció en el Seigaku.
El novato y su pequeña y vulnerable estatura. El novato y su arrogancia desmesurada. El novato con dulce nombre: Ryoma Echizen. Rememoró cuando lo reto a un partido. Como aquel cuerpecillo se esforzaba por devolverle los golpes y como soltaba un gemidito al golpear la pelota. Todo aquello era tan....excitante.

Se llevo la mano a la entrepierna...Pero no vio correcto continuar estando en el cuerpo de un Kouhai.

Aunque dicho Kouhai tuviera aquello malditos y apetitosos labios.

-...Echizen...


Inui (Ryoma) estornudó en la habitación.

No se había duchado, ni le interesaba hacerlo, pues prefería que el cuerpo enigmático de su sempai siguiera siendo un enigma. Al menos para el. Quería dormirse y que al despertar estuviera con Karupin acurrucado a un lado, que el despertador sonara, para luego ser apagado y que llegase tarde a la reunión del club.

Se estiró. Y algo llamó su atención entre los volúmenes del escritorio de Inui. Una segunda libreta verde. Frunció el ceño y la cogió; la cual tenia una inscripción en cursiva: Datos personales Seigaku.
Curioso, y para rematar esos cinco minutos que duraría despierto, se fue a la cama y la abrió.

·Datos recogidos el día X del mes X:

“En las duchas, me he fijado en un detalle que puede que muchos no sepan. Nuestro recatado capitán tiene una pequeña obsesión con sus pezones.”

Ryoma abrió los ojos como platos.

“Me he fijado en que sus ojos se dilatan y se ruboriza minimamente cuando los acaricia en un descuido, o cuando se enjabona el cuerpo.
También he descubierto que Eiji tiene una marca de nacimiento en el muslo, bajo el trasero...”

-¿Que clase de datos...?-Frunció los labios en una sonrisa forzada Inui (Ryoma)-Menudo buen ejemplo, sempai...-Y retomó su lectura:

“Nuestro nuevo titular, el novato Echizen, posee un cuerpo que define su inocencia y castidad a la perfección. Creo que eso le traerá problemas en un futuro...”

Ryoma frunció el ceño e hizo nota mental de no volver a bañarse en las duchas del Seigaku. Pasó la pagina y leyó de nuevo:

“A mi pequeño Kaoru le gustan las cosas lindas, pese a que todos digan que el es atemorizante. Pienso que se ve como un pequeño gatito cuando le veo haciendo xxxx con mi xxxx, para luego entregarnos en un sin fin de xxxxx...”

-...-Inui (Ryoma) lanzó la libreta lejos de si. Luego comenzó a reírse sin control. ¿¡Kaidoh un pequeño que!?


El reloj marcó las ocho al tiempo que los muchachos terminaban de hacer lo que ya se ha explicado. Y una estrella fugaz (Muy, muy fugaz) surcó el cielo. El silencio fue repentino y duro cinco segundos justos. Luego, volvieron a escucharse el rugir de los coches y los perros ladrando por todo el vecindario.

Pero no fue eso lo único que se oyó...

-¿¡BUCHOU!?

-¿¡ECHIZEN!?

Ryoma había abierto los ojos ante aquella oscuridad. Y, en lugar de estar en la habitación de Inui riéndose de sus perversidades, se encontraba casi desnudo frente a Tezuka, que estaba sentado apoyado en un árbol en el parque.
Tezuka estaba reteniendo las ganas de descargarse en casa de Kaidoh cuando de repente sintió una brisa fría, parpadeó y estaba frente a un Ryoma casi desnudo, mirándole con los ojos desorbitados. Se miró a si mismo y vio que estaba a medio desvestir también.

El pequeño se levantó, completamente avergonzado, con la intención de irse mientras pretendía recoger su ropa y abrocharse el pantalón al mismo tiempo. Tezuka se inclinó hacia delante y lo tomó del brazo, atrayendolo de nuevo al suelo en un abrazo.

-Espera, Echizen...-Intentó hablar. Pero el niño lo empujaba, con el rostro al rojo vivo y ligeras lagrimas en los ojos.

-¡Suéltame!...De-dejame ir...

-No. He esperado mucho tiempo para tenerte entre mis brazos...Ryoma-Dijo el capitán, estrechando mas el cuerpo del menor y depositando un beso casto en su cabello. Ryoma dejo de resistirse. Alzó una mirada de ojos brillantes y enfrento al capitán. Su nombre sonaba tan bien con la voz de Tezuka...

-...-Quiso decir algo, pero los labios de su capitán sellaron los suyos. Tras una leve impresión, cerró sus ojos y correspondió el beso.


Y en casa de los Fuji...

-¿ME HAS OÍDO BIEN, ANIKI?-Chillaba Yuuta-¡Estoy saliendo con Mizuki! ¡Y que sepas que tenemos sexo todas las noches!

Fuji miró a su hermano. Luego miró al sofá de enfrente, donde un Mizuki se limpiaba después de haberse atragantado. Volvió a mirar a su hermano pequeño, que respiraba agitado de pie junto a el.

-¿Que has dicho?-Preguntó, y su hermano volvió a sentir aquella extraña frialdad que su hermano desprendía.

-Pu-pues lo que has oído... Mizuki-san y yo...

-¿Es eso verdad?-Frunció el ceño, mirando a Mizuki.

-Bueno...-Fingía el otro. Lo que fuera para molestar al Fuji mayor.

Después de una expresión neutra, Fuji sonrió, se levantó, cogió sin cuidado alguno a Mizuki por la camisa del uniforme y lo arrastró a la salida. Abrió la puerta y lo echó de la casa. Mizuki, muy molesto, lo miró con absoluto odio.

-¡Gracias por venir!-Dijo un sonriente Syuusuke, cerrando de un portazo.

-Ah... herma...-Yuuta apretó los labios y cayó al verse a su hermano avanzar hacia el, serio e imponente.

-Vamos arriba-Ordenó.

-P-pero era mentira. Mizuki-san y yo...-Se interrumpió de nuevo al ver los ojos azules de su hermano escrutándolo.

-Se que es mentira. Pero eso no te quita la culpa de haberlo imaginado-Lo cogió por la muñeca y se lo llevó a la habitación.

-¡Pero si eras tu el que actuaba de forma extraña!

-Bueno, ahora te demostraré que soy yo.

Y se encerraron en la habitación del Fuji mayor...


Y en casa de Oishi....

-¡¡AHHHHHHH!! ¡Pirañaaaas!... Espera, ¿¡Pirañas!? ¿Donde están mis peces?-Oishi miraba despavorido como una mini piraña le mordisqueaba el dedo. Agitó la mano y la tiro por la ventana. Luego vio que en esa misma mano sostenía la foto de Eiji, la cual querían comerse cuatro grandes pirañas con cara de Yakuzas sedientos de sangre. Volvió a agitar la mano.

-¡¡La foto de Eiji no!! ¡Suelta, suelta, SUELTA YAAA!-Pero no pudo hacer nada. Los fieros peces se llevaron la foto a la profundidad de la pecera, que por cierto, estaba sucia-¿Eiji?-Miró a ambos lados. Hace dos segundos estaba mordiendo su delicado cuello, (aunque fuese el de Tezuka realmente) y ahora estaba en su habitación. Miró hacia abajo y se topó con su erección. Se tapó con las manos, sonrojado, preguntándose porque diablos estaba desnudo.

Cogió algo de ropa del armario y salio de casa.


Y donde Momo...

-...cruel! ¡Así que si no quieres saber nada de mi, no me tengas esperando! ¡Me largo, has lo que quieras!-Y Kamio agarró su mochila deportiva y se marchó marcando ritmo.

-¿Ah?-Momo extendió las manos-¿Donde...?-Miró en su regazo, a su lado, debajo del banco, dentro de las solapas de su chaqueta-¿¡Donde esta mi sándwich!?-Se preguntó. Luego vio a Kamio alejarse a toda velocidad. Se volvió a preguntar que es lo que hacia alli y de que demonios hablaba. Hace un momento estaba escuchando gritar a Fuji Yuuta no se que cosa de Mizuki y el sexo, y cuando quiso morder por segunda vez su bocadillo de tres pisos ya no estaba, y en su lugar se encontraba en el parque.

Se miro la ropa, las manos y se toco el pelo. Volvía a ser el.

-¡Lo conseguiste, Inui!-Apretó el puño, haciendo un gesto de victoria. Cuando escuchó la voz de Ryoma. Se dió la vuelta en el banco y estiró el cuello. Lo que vio lo dejó en el sitio.

El pequeño Ryoma... SU pequeño Ryoma estaba de rodillas frente al capitán, abrazándole el cuello mientras suspiraba. Y Tezuka, sentado en la hierba del parque y apoyado en el árbol a su espalda, le besaba los hombros desnudos y pálidos, mientras que sus manos sujetaban las nalgas y exploraban la entrada del niño.

-¿Te duele?

-Nnn... No mucho... es soportable...¡Ahh! No puedo creer que este...Mmhh...contigo...

-Si continuas gimiendo así la meteré te duela o no...-Le advirtió Tezuka.

-¡Ahh, si...! Metela ya...-La voz suplicante de Ryoma hizo tragar en seco a Momo, que vio como Tezuka no se lo volvía a pedir y lo levantaba y guiaba a su miembro, empujando suavemente mientras Ryoma le arañaba la espalda.

-Te dije que dolería...

-Ja...ja....¿Doler? Mmm, mada mada da-¡¡¡aaaaaaaaah!!!-Gritó al cielo cuando Tezuka se empaló de una sola embestida, quedandose quieto mientras su joven amante recuperaba la respiración. Dos lagrimas surcaron su rostro. Lágrimas que Tezuka se encargó de borrar con su lengua.

-Eres tan estrecho como me imaginaba. Y pensar que he estado tanto tiempo sin saberlo...-Se movió un poco.

-Ahh-Suspiró-Es porque eres...muy lento, capi-tán...-Y, sujeto a los hombros del mayor, Ryoma comenzó a moverse de la forma mas erótica que Tezuka y Momo hayan presenciado nunca.

Momoshiro volvió al vista al frente. Estaba claro que Ryoma no correspondería sus sentimientos...

Bueno, eso ya se vería con el tiempo. No iba a rendirse tan fácilmente. Ahora lo mas importante era descargar la consecuencia de estar de voyeur. Y la libreta verde de Inui le cayo al suelo, llamando su atención. El nombre de Kamio estaba escrito, seguido de una frase con la letra de su sempai:

"Deja de fantasear con Echizen. Akira Kamio, del Fudoumine, se te acaba de declarar. Así que has algo bien en tu vida y ve tras el. Aqui te dejo su numero..."

-¡Será...!-Escuchó los gemidos de Ryoma tras el-Vale, ya voy. Sabiondo del sempai....-Y se fue en dirección a donde había visto a Kamio desaparecer.


Y también en casa de Eiji...

-Mmmm... Oishiii... Eres tan suave, nya... ¡Ahhh!-Eiji abrió los ojos en la cúspide de su embriaguez de placer para verse la cara de un oso. Levantó la cabeza, desorientado, y se vio en su cuarto. Estaba todo en su sitio. Menos Oishi.

Se movió para levantarse, cuando se noto mojado... Miró a su entrepierna y a la patita del magreado oso de peluche.

-¡¡¡NYAAAAAAAAAAAAAHHHH!!!!-La casa tembló. Todos los habitantes y parte del vecindario se asustaron. Su hermana mayor fue corriendo a la habitación de Eiji para enterarse de la grave situación, cuando su hermanito salia a toda prisa de ella, cargando el osito y chillando.

-¡¡Manchado, manchado!! ¡Nyaa, nyaaaaa!

-¡Eiji! ¿Estas bien?

-¡Hay que lavarlo, hay que lavarlo!-Y corrió al baño a ponerle solución a aquel "grave" problema, dejando a sus familiares en vilo.

Oishi llegaba a casa de Eiji, escuchando todo aquel alboroto; y sonrió al confirmar que Eiji volvía a estar en su cuerpo. Llamó a la puerta y le recibieron los padres del pelirrojo.

-Buenas noches-Sonrisa amable.

-Bienvenido, Oishi-kun. Eiji esta arriba, aunque no se que le habrá pasado tan repentinamente...

-Hablare con el-Dijo, y después de su reverencia y cambiarse de calzado, subió y tocó en el baño, permitiéndose entrar y cerrando tras el.

-Manchadoooo...-Lloriqueaba Eiji, limpiando el delito con un poco de agua y papel.

-Eiji...-Lo llamó, y el pelirrojo se dio la vuelta sobresaltado, como si no se hubiera dado cuenta de que había entrado.

-¡Nyaaaa, Oishii, mi osito!-Se le echó a los brazos, el cual el otro acogió-¡Estaba encima cuando yo....! ¿?-Algo golpeaba su bajo vientre...Curioso, lo tocó. Y Oishi reprimió un gemido-¿Nyaa?

-… -Sonrojo.

-Syuichirou, ¿estas....?-Puso una voz sensual, como un ronroneo.

-Entiéndelo, estábamos en el parque...-Eiji se alejó de el, dejandole con su sonrojo y su excitación al máximo, sin apartarle su mirada felina. Se cogió la camisa y lentamente se la sacó, torturando a su amante. Luego, sin mas prendas que quitarse, le mostró su ropa interior, manchada de su propio orgasmo.

-Esto es tu culpa...-Lo regañó, sacándosela para lavarla también. Oishi se acercó, acariciándole sin recato.

-Eiji... No puedo...

-Nyaaa, entonces hazlo...-Se puso de espaldas y se reclinó contra el lavabo, arqueando la espalda y dejando a la vista su trasero. Oishi no pudo pensar con claridad a partir de ese momento. Bajo la cremallera de su pantalón dispuesto a aliviar sus ansias.

-No grites-Le susurró en la oreja. Después entró en el.

Eiji, en su afán por no gemir demasiado alto, abrazo su peluche y mordió el lazo que este llevaba atado al cuello, mientras Oishi se había comenzado a mover frenéticamente tras el.

-Ahhm... Syui-chirou... nos esta mirando...-Balbuceaba.

-Nn...¿Quien?

-El osito...-Oishi miró al frente, donde el peluche se mantenía inerte sobre el grifo. Rió para sus adentros, mientras Eiji tapaba esos ojos sin vida que parecía que realmente los espiaba.


Y en la casa de Kaidoh, mas concretamente en el baño...

Kaidoh, que antes estaba restregándose contra el oso de Kikumaru, se hallaba ahora tumbado en la bañera del cuarto de baño de su casa. Y no es que se hubiera tumbado para tomar un descanso mientras se duchaba. Noooo. Con el cambio repentino de escenario, había abierto los ojos, pero sin darse cuenta de donde estaba resbaló, agarrándose del cable del telefonillo de la ducha y de la cortina, elementos que cedieron y cayeron sobre el en un estruendoso golpe en la bañera.

Ahora estaba recreando lo que había pasado. Se miró, su musculatura, sus brazos, su maldito e inoportuno miembro erguido y siseó.

-Fhssssss...-Si, era su siseo original. Se levantó como pudo y salió de la bañera. Se enrollo una toalla a la cintura y salió. Su madre subía las escaleras, preocupada.

-¿Estas bien, Kaoru?

-Si. Solo tropecé...-Le explicó a su madre, mientras esta, mas aliviada, bajaba a contestar al teléfono.

Kaidoh vio conveniente vestirse y hacer algo con aquel visible bulto. Cuando estaba cuestionándose eso, tocaron la puerta.

-Kaoru, es para ti.-Su madre. El chico abrió un poco la puerta y recibió el teléfono. Luego volvió a cerrar.

-Si...

*¿Kaoru? ¿Vuelves a ser tu?

-Inui-sempai...-Se le escapó una sonrisita-Si, soy yo. Ha funcionado.

*Estupendo. Aunque hay pocas probabilidades de que los chicos me perdonen lo de las cien vueltas.

-No lo haran. Ademas, te esta bien empleado.

*No seas malo conmigo, Kao-chan...-Voz melosa.

-¡! ¡No me llames...!-Se sonrojó, molesto.

*Dime, ¿que estas haciendo?

-Acabo de salir de la ducha. Al parecer, Tezuka-buchou estaba bañándose...

*Ohh, ¿de verdad? Que interesante...

-¡Deja ese tono de hot line, no voy a hacerlo!-Gritó, al darse cuenta de lo que su sempai pretendía. Solo una vez había hecho aquello, y fue en un caso desesperado. ¡Pero nunca mas!

*Mmm, vamos, Kaoru. Si hay un 67% de que la tengas dura en este momento...

-¡¿Como demonios...!?-Se tapó. Capaz era de estar espiando por alguna parte-De todos modos, eso no es de tu interés...

*Jojojo, ya lo creo que lo es. Soy yo el que tendría que estar prestandole atención ahora mismo, ¿sabes? Acariciándola con mi lengua y...

-¡Basta! ¡O te colgaré!

*No lo harás. Porque te apetece tanto como a mi. Mira, para que te sientas mejor, te diré que yo también estoy duro...

-¡Eso no me hace sentir mejor para nada!

*Kaoru...

-¡No!

*Anda, Kaoruuuuuuuu, hazme feliz...

-¡He dicho que no!

*Quiero estar dentro de tiiii...

-¡Se acabó, voy a colgar!

*¡Espera!.... Esta bien, hagamos un trato...-Kaidoh escuchó-Solo escucharé. No diré nada. Solo deja el teléfono cerca de ti, ¿vale? ¡Di que siii!

-.....-Kaidoh dejó el teléfono junto a la almohada, pretendiendo que había colgado. Se tumbó y acarició con un dedo su miembro, que tembló buscando mas contacto. Finalmente lo envolvió en su mano y comenzó un lento vaivén, mordiéndose el labio inferior para no gemir.

Pero en el estado en el que estaba le fue imposible. Se volteó, subiendo las rodillas, y su rostro dio de frente con el teléfono.

-...Sempai...fhsss...

*.....En serio que quiero meterla...-Voz ronca.

-Ahhh, Sempai...Sabes...

*¿Que? Kaoru....-Suspiró.

-Estoy...Ahhh, estoy...

*Mmm, ¿si?...

-No puedo...¡Ahhh! Tengo tantas...

*...ganas. Yo también...Te quiero, Kaoru...

-Sempai.....

Soltaron un gemido simultaneo.

........Silencio.

Kaidoh recuperaba la respiración. Al parecer, Inui también....

*Kaoru....

-Sempai, estoy...

*¿Otra vez?

-¡No, idiota!-Gritó al teléfono, sonrojado aun mas si eso era posible-¡Estoy enfadado contigo por el lío que has montado!

*Pero ya esta solucionado, ¿no?Ademas, sabes que no puedes estar mucho tiempo enfadado conmigo...

Orgullo de hombre tocado. O peor aun :El orgullo de hombre de Kaidoh tocado. Se llevó el teléfono lentamente a los labios y sus ojos adquirieron una sombra rencorosa y sádica que parecía haber robado de Fuji.

-Dime, Sempai, ¿has disfrutado el orgasmo?

*Oh, si. Mucho...

-Bien. Porque se me olvidó decirte que, por tus inventos estúpidos, te quedaras un mes sin.

*¡¿Que!? Kaoru, dime que es broma...

-Dos meses. Fhsss. Y sigue insistiendo...

*........

-Si lo has entendido, buenas noches, Sempai-Y colgó. Le esperaba otra sesión de autocomplacimiento...


miércoles, 1 de julio de 2009

Estilos

- Estilos -



No hay nada mas importante, mas esencial y mas personal que tu estilo.
A la hora de escribir (ya sean originales, fics, poesías, etc...) cada cual usa su propio estilo de escritura. Es como un carnet que te identifica y define tu trayectoria con futuros proyectos y hace que crezcas como escritor.

Considero que cualquier persona que escriba, y le guste hacerlo, puede considerarse un escritor; ciertamente hay gente que dice “no tener inventiva o imaginación” para realizar una historia, o crean que no tienen el vocabulario suficiente para hacerla.
En estos casos, lo importante es la iniciativa.
¿Tienes una imagen mental de algo que quieres que suceda?
¿Tras ver una película, crees que podrías cambiar algunas cosas para que te hubiese gustado mas?
¿O quizás cambiar género, situación, relación de personajes ya vistos...?
Puede que la monotonía te pueda y decidas convertir tu vida en una aventura, seguir esos sueños que has tenido y te gustaría realizar, al menos sobre el papel.

Cuando te asalte una idea parecida, no lo pienses. Solo escribe.


Crea.

Las personas que tienen esa tendencia a decir que “no tienen inventiva para escribir” son, por mayoría, gente a la que le da demasiada pereza empezar a relatar algo de su puño y letra. La otra minoría carecen de confianza en sus ideas, y eso hace que no quieran replantearse el querer crear.

En mi opinión, una hoja se ve mas pulcra en blanco que escrita, pero cuando trazas la primera línea sobre el papel, estás creando algo de la nada. Estás dando vida a algo que ha salido de su subconsciente, algo que tiene tu toque personal. Para mi es un gran logro y un gozo empezar a sacarle rasgos a ese “algo”, inventar sus facciones, su carácter, como serán sus pros y contras, de quién se enamorará, que tipo de familia puede tener. Es algo que disfruto mucho.

A la hora de crear, tienes que sacar de tu interior toda tu creatividad, darle tu toque a dicha creación y expandirla y hacerle evolucionar a medida que todo avanza. Un personaje que se queda estancado solo se da en algunas situaciones, y es cuando los autores del mismo saben manejarlos.


¡Exprésate!

Cuando te sientas y te dices a ti mismo “¡Voy a empezar si o si!” lo primero a tener en cuenta es la expresividad. Es decir, si te viene un argumento o idea que te ha inspirado y no quieres olvidarla o ponerla en práctica, no te entretengas haciéndote una idea detallada de los personajes implicados, ya que puede distraerte de tu idea originales y, en algunos casos, agotarte completamente antes de que pretendas escribir nada. Lo primero es lo primero: tienes idea, tienes escenario, entonces a escribir. Incluso si tus protagonistas aún no tienen rostro ni nombre, está bien intentar un pequeño prólogo para ponerte en situación y, una vez creados todos los componentes,meterte de lleno en la historia para partir de ahí.

No te pares cada dos por tres pensando en palabras enciclopédicas para definir alguna situación o palabra, ya que la lectura quería forzada. Deja fluir tus ideas, exprésate y pon lo primero que se te pase por la cabeza (siempre que tenga sentido, recordemos). Una vez terminada esta introducción de idea general siempre se puede echar mano de algunos sinónimos.


Géneros.

A continuación, algunos de los géneros mas vistos actualmente para crear historias y algunos consejillos para meterse con ellos.

·Magia y Fantasía- Género popular entre muchos por sus altas dosis de imaginación. Si te va este género intenta crear cosas extravagantes, escenarios y criaturas míticas y dejar salir toda tu imaginación.

·Acción- Este es un género lleno de suspense y diálogos directos. Al plasmarlo sobre el papel, la acción tiende a reducirse, ya que estás leyendo y no viendo imágenes en movimiento, pero eso no tiene que ser un impedimento para sacar a ese “adulto agresivo” de tu mente y desenvolverte entre calles llenas de peligros, persecuciones y romances.

·Humor- El humor puede resultar un género difícil, ya que no todos encuentran divertido lo que tu si. Pero quitando la importancia que quieran darle personas ajenas, es cuestión de animarse y dejar hablar a los personajes por ti. Incluso las cosas mas cotidianas pueden serte de ayuda.

·Terror y suspense- Otro algo difícil. En las películas este género cuenta con el factor sorpresa y la banda sonora, pero al leer vuelve a perder, ya que eso desaparece. Pero el mejor suspense no siempre tiene que venir acompañado de sonido, y ahí es donde entra la lectura y su silencio. Si te metes con este género no seas demasiado predecible, y no escatimes en pistas confusas y enrevesadas. Recuerda que en el terror las cosas suelen ser grotescas y algo tenebrosas, incluida las muertes de algunos secundarios.

·Gore- Es otra variante del terror, solo que mucho mas gráfico. No te cortes y describe al detalle toda la escena que te imaginas; desde la sangre cubriendo el suelo y salpicando las paredes o el estado desmembrado de un cadáver (también guarda mucha relación con lo porno, al haber muchos desnudos y violaciones violentas, donde algunas veces se especifica absolutamente todo).

·Erótico- Bueno, este género es crear la fantasía de un desnudo sin mostrarlo, por lo que al escribir hay que jugar con las sutilezas y no ser demasiado tosco, porque la ilusión de la sensualidad se rompería por completo. Puedes describir con palabras sencillas una situación de sexo sin llegar al grafismo del porno.

·Romance- Este género tiene bastantes apartados, ya que el amor no solo se limita a parejas heterosexuales (pasa lo mismo con lo erótico). Por lo que antes que nada, ponle una condición sexual a tu personaje. Luego pensar en que tipo de historia de amor quieres crear. Quién se enamora de quién, el lugar, sus gustos y carácter personal, porque a la larga puede influir en el argumento.

Porno- Sexo. Sexo explícito y gráfico, dando igual de que tipo sea. Homosexual, lésbico, heterosexual, o subgéneros mas duros como las violaciones, el Sadomasoquismo o la pedofília (este último usado mas que nada en los fics de anime/manga).

·Drama- Hay muchos tipos de drama. Dramas por el romance, dramas por el trabajo, dramas por la muerte de gente querida. Pero tienen en común mucha negatividad y escenas apagadas y bastante personales, porque al escribir estás expresando tus ideas como si fueses al que le ha pasado la desgracia. Considero que es un género bastante bueno para conocer tus propios pensamientos.

Nota: Para un principiante no tiene que haber un género mas fácil o mas difícil. Simplemente escoge el que mas te guste, o has un revuelto de todo. Es posible que, dadas las explicaciones y la cantidad de movimientos y pensamientos de personajes en algunos de los géneros (como lo son la fantasía y acción), resulte mas difícil expresarse. Pero cuando tienes inspiración y deseos, no te paras a pensar en algo tan trivial.


Modalidades dentro del anime.

Tras el prólogo para sacar ideas en claro del posible argumento de la historia, tienes que pensar si quieres una historia larga o corta. Muchas veces no lo sabes hasta que no acabas de escribirla, pero si estás comenzando y quieres ser precavido con un cuento corto, no metas muchos personajes innecesarios.

Fanfics- Esta modalidad es bastante buena para empezar y a la vez no. Lo bueno que tiene es que ya posees todos los elementos para escribir una historia: personaje, argumento, amigos secundarios... Lo malo puede venir cuando quieres manejar dicho personaje, ya que el autor original le dio un carácter que no puedes cambiar, y puede resultar difícil adaptarse. Claro que también están los “fuera de personaje”, que suele consistir en hacer que esta creación haga muchas cosas que originalmente no haría o diría, pero en mi opinión sería desprestigiar a dicho personaje.

Slash- Tras verte una película, quieres coger dos personajes que te han gustado y juntarlos, aunque en la película original se odien a muerte. A mi modo de ver eso se tiene que justificar, a no ser que estén fuera de carácter y se hayan vuelto mansos hasta el punto de tener flechazos con enemigos.

One shot- Es un fic, solo que autoconclusivo. Se suelen utilizar pocos personajes y tener un rango de acción limitado, ya que no hay que alargar las cosas con sinsentidos. Es la mejor opción para ir probando tu manejo de personajes ajenos. Centrate en un lugar, piensa en la escena que deseas y lo tendrás.

Drabble- Aunque parezca fácil escribir uno, a veces es un quebradero de cabeza insoportable, mas cuando no tienes inspiración. Un Drabble suele constar de pocas palabras (100/200 a lo sumo), y suele describir solo un momento en la vida de los personajes, como una muerte, una reflexión o una parodia. Al tener limitaciones respecto a las palabras no puedes describir al detalle el entorno, a no ser que pretendas hacerlo todo narrado para terminar con alguna frase significativa. Otra opción podría ser solo diálogo y al final la breve explicación; ya que el hacer eso creas otra ilusión y te obligas a pensar que es lo que están haciendo.


Mi estilo.

Incluso los escritores mas famosos han empezado copiando del estilo de otros escritores que admiran. A partir de eso y a veces sin notarlo, el estilo se transforma y evoluciona hasta ser propio, dado que no todos tienen las mismas ideas y las mismas formas de expresarlas.
Para ello es recomendado empaparte de literatura, de géneros que te gusten y así tener una idea general. Aunque te desesperes al ver que nada sale para poder continuar después del arranque de inspiración, date tiempo, relajate y has otra cosa. Si lo fuerzas acabará saliendo mal y con resultados poco satisfactorios.

Estilo propio- Considero que mi estilo es sutil en ocasiones, pasando a ser demasiado específica con los detalles algunas veces si y otras no. tiendo a dar largas explicaciones, narrar mucho antes de pasar directamente ala acción. Puede ser porque, como persona, también soy mil rodeos antes de hablar de lo que pretendía. Me lío hasta tal punto que al ir a decir lo principal, ya se me ha olvidado (triste pero cierto xD). Sin embargo no hay relación en como me expreso escribiendo que oralmente. Hay un abismo enorme de uno a otro, porque soy callada y no se expresarme mas que con sarcasmos ácidos o conversaciones sin mucho sentido.
Así que el carácter no debe ser una limitación en absoluto.

Tampoco tener miedo a la hora de explicar la escena. Si te imaginas una habitación desordenada, con polvo en las ventanas y cortina corroída. Si ves en el suelo bichos, o cualquier otra asquerosidad parecida, puede incluirse, después de todo estás metiendo al lector en situación.


Y entonces...

No, no se me ha subido a la cabeza el hecho de que sepa escribir un poco, que conste. Solo que sé que hay mucha gente con mucho potencial, y que tiene buenas ideas y argumentos para plasmarlos en una historia, pero que no lo hacen. Y si lo hacen, cometen errores muy básicos que, arreglándolos luego con ayuda, se solucionan perfectamente. Incluso algunos pueden autocorregirse con solo leer o replantearse lo que se quiere expresar.

También volver a animar a escribir. Que no es tan difícil cuando se tienen ganas e iniciativa, y se pueden acabar creando cosas impresionantes. Me gustaría ayudar en todo lo posible a cumplir todo este apartado tan largo que, espero, haya servido de algo a futuras generaciones (Oh, madre mía, hablo como una vieja...).
Siempre que pueda ser de utilidad, podéis preguntar lo que sea.

Y, dicho lo dicho, aquí finaliza este pequeño aporte de Inui-sensei....¿Que? Si Gintoki puede ser sensei, yo también xD.