jueves, 11 de junio de 2009

1- Prueba

Pareja: Tezuka/Inui
Género: Shounen ai

- Prueba -
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Se alejó lo justo para mirarlo a la cara.
Quería atisbar en lo mas profundo de sus pensamientos con solo mirarle a los ojos,aunque supiera que tratándose de él era una tarea mas que ficticia. Sin embargo, ya estaba hecho. Solo faltaban los resultados.

Y mientras el silencio perduraba ya pasado el minuto, Inui se puso a recordar que es lo que había en el capitán para llamar su atención de aquel modo.
Quizás era por su fuerza, por sus habilidades, o por ese aura que desprendía que hacía a los demás respetarle hasta un punto alarmante; pero era un hecho que, a medida que pasaban los años, sus datos eran cada vez mas y mas específicos con respecto a Tezuka. Y no podía creer que todo en él fuera tan perfecto. Sin puntos débiles, sin nada que reprocharle...
Y por tantas indagaciones sin respuesta, actuó sin meditar el plan por una vez en su vida.

Ahora, en la burbuja de mutismo en la que parecían haberse encerrado, dejó por imposible el sacarle alguna reacción impropia de él; incluso después de haberle besado instantes antes, cuando aprovechó la soledad de las pistas después del entrenamiento.

Tezuka se había limitado a estirar sus orbes en la primera impresión, para después clavarle la mirada buscando algún tipo de explicación que Inui, tan impasible como él, no le daría.
Dándose por aludido, el moreno se limitó a soltar el aire en un suspiro de decepción antes de deslizar un dedo por el puente de su nariz para colocar las gafas en su lugar, procediendo a coger su maleta y la libreta junto a ella.
Debía asumir que realmente era perfecto. Pero apuntarlo en el cuaderno era admitir también el fracaso de una de sus teorías prácticas.

-Inui-La voz autoritaria y seca de Tezuka le hizo girarse en la puerta para mirarle de costado.

El capitán le dio la espalda para encarar su casillero, abotonándose la camisa que antes dejara a medias

-¿Hum?-Le dio a entender que le escuchaba.

Y mientras el sol caía y los destellos anaranjados se colaban por la ventana, Inui creyó oír un cambio de tono en las palabras de Tezuka...

-Cincuenta vueltas a las pistas.

...y sonrió. Quizás estaba tan ansioso por ver algo nuevo para sus datos que su mente le traicionaba.

Ajustándose la carga al hombro, salió a las canchas para cumplir el castigo, sabiendo de antemano que no saldría impune por estar experimentando con sus compañeros.

Tezuka cerró con poco cuidado su taquilla, al tiempo que un sutil roce con el dedo acariciaba por un efímero momento sus labios, para alejarse con su andar firme y elegante del Seigaku.

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