jueves, 11 de junio de 2009

Prefacio.

Friends

-Preface-



Quería independizarse. Había tenido su décima pelea con su padre en una tarde y ya estaba maldiciéndolo insanamente.

Aquello se estaba saliendo de control. Y aquí venia la décimo primera riña infantil;la ultima que estaría dispuesto a aguantar.

-Hey ,chico,juguemos un partido. Si pierdes, harás mi parte de la limpieza de la casa.
Obviamente, y aunque Ryoma no lo reconociera, iba a perder.

-Paso. Deja de hacer el vago y haz algo de provecho.

-¡Que insolente!-Ahí venia-¡Hablarle así a tu padre! Pues esto...-Estiro la mano y le arrebato el paquete de patatas fritas que comía su hijo, escabulléndose luego-¡es mio!

-¡Dejate de gilipolleces,papa!¡Ya no soy un crío!-Y así era. Con sus dieciséis años, Ryoma había alcanzado casi la perpetua fama en lo que a tenis se refería; pero aun así no dejaba de ser el de siempre.

-¡Venga ya! ¡Pero si eres un niñato!-Su padre era el que no había cambiado en absoluto-¡Niñato,niñato,niñato!-Infantil y molesto y siempre desvalorandolo...

-¡Te arrepentirás, viejo!-Y salio en su encuentro.

Por supuesto, la señora Echizen estaba tan acostumbrada a las carreras de esos dos por la casa que a la hora de esquivarlos lo hacia naturalmente, aprovechando el movimiento para continuar haciendo algo mas. En su mente resonaba una musiquilla de un programa de los ochenta para distraerse del ruido y las palabras mal sonantes.

-¡Algún día te tragaras tus palabras, idiota! ¡Me largare de aquí, lo juro!

-¿A si? ¡Pues ya estas tardando, niño!-Corría por el salón Nanjiro, comiéndose de paso las patatas robadas.

-¡Pero oye, que eso es mio!

-Sera tuyo cuando vivas en tu propia casa...

Dicho y hecho. Tenia la necesidad de marcharse una temporada lejos de su insufrible padre, pero carecía de medios para hacerlo. Por lo que recurrió a sus amigos mas allegados... Bueno, al único allegado que tenia...

-Y eso es lo que pasa, Momo-sempai. Así que me preguntaba si podría quedarme contigo un tiempo. Ya sabes, pagaría mis cosas y eso...

Momoshiro le escuchaba. Hace unos minutos estaba sentado en un cojín de su salón-puesto que carecía de mobiliario-intentando estudiar para un examen; cosa que fue totalmente imposible(estamos hablando de Momo xD), e iba a conectarse a la x box un rato cuando Ryoma Echizen, el senior mas popular en japón, se planto en su puerta con equipaje incluido, y pidiéndole un favor de aquel calibre.

-Si tenias pensado quedarte dijese lo que dijese, ¿para que preguntas?-Se cruzo de brazos, mirando la mochila incriminatoria.

-Mada mada dane -Dijo sin mas, autoinvitandose.

La casa de Momo era pequeña. El salón y la cocina estaban unidos, la mini-nevera arrinconada junto al fregadero. Al fondo un gran ventanal donde se veía el edificio de enfrente, y al lado izquierdo de este el baño. Caminando de frente desde la entrada, había una mesita baja, cuatro cojines en el suelo, una televisión y el videojuego. Las dos únicas habitaciones que habían estaban separadas de punta a punta del salón.

-Hum...No esta muy mal...-Opino descaradamente Ryoma, dejando el equipaje sobre la mesa.

-¿Eso es todo lo que tienes que decir?

-¿Y el sofá?

-Esperándome en la tienda. Le he dicho que sea paciente-Hizo un gesto sarcástico con el rostro.

-¿Y no te vas a comprar un ordenador?

-Oh si -Ironía de nuevo-, cuando termine de pagar el descapotable -Ryoma la miro inexpresivo- Mira, Echizen. Conseguí este piso gracias a la ayuda incondicional de mis padres. Porque creen que estando solo me concentrare mas en mis estudios.

-¿Eso no es tener demasiada fe?-Rió Ryoma.

-...Cierto -Admitió-. Pero el caso es que la mitad lo estoy pagando yo. Y por desgracia me despidieron de mi trabajo de medio tiempo, ¿comprendes?

-Oh, si ,es muy mala suerte -Ryoma se había puesto a jugar al tennis competicion 07 en la X box. Momoshiro lo volvió a intentar...

-Lo que quiero decir es que hasta que no encuentre otro trabajo el dinero escaseara, ¿sabes?

-No te preocupes -Momo sonrió pensando que por fin había entendido sus palabras-. Te ayudare a encontrar otro trabajo -Que no, que no lo entendía.

-Vale. ¿Porque no dependemos de tu dinero y tu entiendes lo que digo? -Ryoma le miro.

-¿Mi dinero?

-Si. Tu ibas a pagarme los gastos, ¿no? Eso significa que tienes trabajo, ¿verdad?

-Ahm...¡Si! ¡Eso es! Pero aun no he cobrado.

-Aun me queda el suficiente dinero para no morirme de hambre. Tendremos que hacer la compra al final del mes.

-Si, si-Bueno, con Momo al menos podría estar algo tranquilo...

Dos días después...

Ryoma subía las escaleras hasta el tercer piso el mediodía del sábado, un grupo de chicos subían algunos armarios. Bueno, un grupo de chicos y Fuji, quien solo cargaba una maceta con un cactus.

-¿Echizen? Vaya, ¿que haces aquí? Hace un tiempo que no te veía...-La sonrisa del tensai no había cambiado en nada....aunque se le notaba mas perfeccionada si su intención era amenazar con ella.

-Fuji-sempai, ¿te estas mudando aquí? -No lo pregunto con mucha ilusión al ver que se trataba del apartamento en frente al de Momoshiro.

-¡Oh, no! Solo estoy conmemorando la independizacion de un amigo.

-¿Un amigo?-Esa sonrisa no le presagiaba nada bueno.

-¡Aparta, Fujiko, voy ardiendo! ¡Inspiracion!-Aquel grito de guerra tampoco era alentador.

-¡Nyaa, Taka-san es el mas fuerteee!-Y aquel estúpido maullido tampoco le gustaba lo mas mínimo. Doblando la esquina venia Kawamura, cargando una cómoda con la raqueta atrapada entre los dedos y justo detrás, Eiji Kikumaru sosteniendo un cepillo para el retrete.

-No me digas que se muda el...-Ryoma desesperanzado. Ya había conseguido librarse de los titulares cuando abandonaron el instituto. ¿Por que tenia que vérselos otra vez?

-No, el aun vive con sus padres, y Taka-san lleva con su padre el restaurante de sushi, hace tiempo que no hablamos, ¿eh?A propósito Echizen, ¿sales con alguien? -Levanto el meñique graciosamente, acorralando a Ryoma contra la puerta del departamento que compartía con Momo- No se, tal vez con la nieta de la Sña. Sumire...

A Ryoma se le erizo la piel.

-Piensa en la estupidez que acabas de decir...

-Oh, bueno, es que desde que Tezuka se fue a Alemania estoy buscando un compañero para amistad y lo que surja -Voz seductora que a Ryoma le pareció mas a un subalterno del anticristo- Mayormente, lo que surja.

-Entiendo...-Buscando el pomo de la puerta desesperadamente. Fuji se giro, caminando a la puerta de enfrente con su cactus en la mano.

-Aunque me gustabas mas cuando eras mas menor de edad.

-¿¡Que?!

-Que te he echado de menos de verdad -Se corrigió. Ryoma se alegro de que no fuera el el que se mudaba. Pero se pregunto de quien podría tratarse.

-Fhsss... Puedes dejar eso al fondo -No...- Gracias por tu gran ayuda, sempai -Tenia que ser una broma...- Echizen, estorbas.

-¿¡Kaidoh-sempai!? -El grito retumbo tanto que la puerta de enfrente se abrió y apareció un Momoshiro mojado envuelto en una toalla.

-¿Que pasa? ¿Que es esto? -Momo siguió el dedo indicador de Ryoma- ¿Mamushi? ¿Que carajo haces aquí?

-¿Tu diminuto cerebro no puede intuirlo? ¡Me estoy mudando!

-¿Que? ¡Ni hablar, no! De todos los lugares que habían, ¿vienes a este? ¿Tienes el propósito de amargarme la existencia?

-¡Como si no tuviera nada mas interesante que hacer! -Se acerco a el, apretando los puños.

-Perdona que lo dude. ¡Ahora largo! Arrastra tu trasero fuera de aquí.

-¡Te pateare el tuyo como no cierres esa bocaza! ¡Si tienes alguna queja sobre mi dejalas en el buzón!

-¿¡A si!? ¡Pues no esperes que te deje sal cuando vengas a pedírmela! -Y muy dignamente, volvió a su apartamento, dando un portazo.

Y se hizo el silencio incomodo...

-Momo siempre tan profundo -Sonrio Fuji.

-Bueno, no han sido amables por un poquito así-Hizo un gesto con los dedos Eiji.

Ryoma estaba debatiéndose entre volver a casa y ser molestado por su padre o participar en la guerra entre Momo y Kaidoh; que era lo que pasaría si se quedaba.

-Echizen, ¿te unes a la mudanza?

-No. Por desgracia estoy muy ocupado...no haciendo nada. Así que, que os cunda-Y se metió al apartamento.

Y así había comenzado todo. Ryoma vivía con Momoshiro, Kaidoh se acababa de mudar al piso de enfrente y a la vecina de arriba le iba el hard rock; sin hablar de que el anciano del primero se creía Mickel Jackson.

En fin....sin comentarios.

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