Chapter 6: El culpable.
Como la obviedad de que el jugo Inui 02 no había funcionado para nada mas que una impresionante resaca, los chicos pasaron al plan B...
(Véase a Momoshiro (Inui) atado a la vía del tren)
-¡Chicos, esperad! ¡Hay una explicación muy buena para definir el fallo del zumo!
-Se siente, Inui. La vida es un juego, ¿no? Pues tu ya has agotado todas tus vidas extra...-Todos miraron a Kaidoh (Tezuka), preguntándose de donde había sacado semejante parida.
-¡Un momento, que ese es mi cuerpo!-Se colocó frente al capitán Fuji (Momo)-Para acabar con el antes deberéis pasar por encima de mi cadáver.
-No seas tan generoso con un cuerpo que no te pertenece-Abrió los ojos mortalmente Oishi (Fuji).
Segundos después, ambos estaban atados a la vía junto a Momo (Inui).
-¿Alguien mas que desee ofrecer un cadáver ajeno?-Comentó Kaidoh (Tezuka), tensando una cuerda y mirando a los que aun estaban en pie, los cuales negaron con la cabeza.
Sin embargo, lo que vieron aparecer no fue un tren, ni una motora, ni el tren bala ni algo sumamente parecido. Se trataba de un remolcador, con sus cuatro ruedas chirriantes, su espacio de madera para dos personas y esa palanca que tenias que mover arriba y abajo si querías avanzar.
La figura al viento era la de un muchacho con ropas caras, pelo grisáceo y una arrogancia que se olía a kilómetros. Haciendo todo el trabajo con la palanca venia un armario empotrado sin expresión.
-..."Y el noble, con su increíblemente dotada elegancia y soltura hereditaria de generaciones que ni podían compararse con el en modales, se acercó al grupo de desconocidos, que lo observaban, deslumbrados ante tan magnificencia y dijo..."-El remolque se detuvo con un chirrido, rozándole la mejilla a Momo(Inui)-Buenas tardes, indigentes.
-¿Atobe?-Frunció el ceño Kaidoh (Tezuka).
Efectivamente, el chico Hyotei extendía sus brazos, de pie en el remolque, con sus ropas caras hondeando en el viento, con su pelo grisáceo brillando al sol, con un Kabaji (antes confundido con un armario) tomando la palanca listo para continuar su camino a un orden de Atobe.
-¡Así es! Ya se que mi presencia os provoca cierta excitación pero por favor, contened vuestro ardor-Y en medio de su discurso y su posturita de rey, echó una miradita al cuerpo de Tezuka, que ese día iba vestido con una camisa de manga corta verde oscuro y pantalones por debajo de la rodilla militares-¿No hay nadie que quiera decirme algo? No se, unas palabras amables como por ejemplo "Hoy estas mas guapo de lo normal, Atobe-sama" o "Anoche tuve un sueño húmedo contigo, mi señor" o mejor aún: "Conviertame en su mascota, haré lo que me pida de ahora en adelante, ¡¡¡Ore-samaaaa!!!"
A Atobe se le onduló el cuerpo como una gelatina y empezó a vibrar.
-...
Atobe volvía a su cuerpo solido, e hizo aparecer una rosa roja recién cogida en su mano, para olerla elegantemente.
-¿No? ¿Y tu, rival Tezuka?-Mirando el cuerpo de Tezuka, pero el que habló fue el de Kaidoh.
-¿Que se supone que deba decirte? Lo único que se me viene a la mente es la duda del porque estas aquí...
-¿Mm? ¿Y a ti quien te ha preguntado? No me interesan las opiniones de alguien que no puede vencerme.
-¿¡Qu-!?-Iba a saltarle al cuello a estrangularlo como un pollo Eiji (Kaidoh) cuando su cuerpo le colocó una mano en el pecho para impedírselo-¡No me detenga, buchou!
-No lo hagas, Kaidoh...-Hablando con voz de drama, como si la conversación fuese cuestión de vida o muerte.
Atobe, que no solo se gastaba un tipazo clasificable con nota alta (Palabras del mismo Atobe), se dio cuenta de que algo pasaba. Empezando por el detalle de que habían tres Seigakus atados a la vía.
-¿Que ocurre aquí?
-Nada.
-No soy estúpido-Levantó una ceja marca arrogant Keigo-Oh, ¿puede ser que haya pasado algo con cierta fruta mortífera que fue comprada ilegalmente en un puesto de mala muerte en un callejón?
-¿¡Sabes de la fruta!?
-Pues no. ¿He acertado? ¿Era una fruta ilegal?-Se hizo el desatendido.
-¡Nosotros tampoco somos estúpidos!-Gritaron a coro.
-¡Mira lo que se ha desencadenado por tremenda estupidez!-Grito furioso Eiji (Kaidoh).
Y le explicaron sobre la marcha quien era quien, omitiendo detalles vergonzosos, claro está.
Atobe se llevó su elegante mano a su elegante mentón.
-...Kabaji, libro-Ordenó, extendiendo la mano.
-Uss...-Abrió la mochilita a sus pies y le pasó una guía de frutas y plantas del mundo.
Atobe la abrió, página 19, donde releyó el articulo.
-¿Pero como puede haber fallado un plan preparado meticulosamente por mi? ¡No me lo explico! ¡Es imposible! ¿Verdad,Kabaji?
-Uss...
A Momo (Inui), aun atado a las vías del tren y con la rueda del remolque casi aplastandole la cara, le apareció una bombilla sobre la cabeza, que parpadeó y se iluminó.
-"Un chico alto y que parecía estar estornudando"-Recordó las palabras del brujo-¡Entonces eras tu el frutero!-Acusó a Atobe, que seguía murmurando sobre su plan fallido.
-¿¡Le compraste algo a este!?-Chilló Tezuka (Eiji).
-Un respeto por la nobleza. Para ti soy Don Atobe-Se apartó el pelo el ricachón.
-¿Y que coño hacías vendiendo frutas? ¿Ya has gastado todo el dinero de tus padres o que?-Gritó Fuji (Momo), intentando soltarse de las cuerdas.
-¡Ja, observa y llora, Syuusuke Fuji!-Se llevó la mano al interior de su camisa y sacó un abanico de tarjetas oro, que resplandecían-Todas de cuenta propia. ¡Ah! Y este es mi móvil nuevo...-Y les enseñó un ultimo modelo negro, plano, cuyas teclas eran diamantes y le colgaba un llaverito con la cara animada de Tezuka.
-¡Basta de presumir, frutero!-Se adelantó Eiji (Kaidoh)-¡Soluciona todo esto ahora mismo!
-¿Te atreves a darme ordenes, adolescente de clase baja? Ademas, yo no tengo la culpa de vuestra ignorancia natural. Si por mi hubiese sido, no me habría atrevido a comer algo de un color fucsia tan sospechoso...
-¿Fucsia?
-¡Deja de delirar, Atobe!-Se metió Kaidoh (Tezuka)-Era malva.
-Eres tu el que alucina, era fucsia.
-¡Que no, que era malva y con bultos!
-¡Que no me contradigas, coño! ¿A que era fucsia, Kabaji?
-Uss...
-¿Lo ves?-Postura infantil que indica que ha ganado de Atobe.
-¿Y eso se interpreta como un si?-Dejó caer los hombros Ryoma (Oishi).
A Fuji (Momo) le apareció la misma bombilla en la cabeza que a Inui, que parpadeó...y se fundió.
-¿Alto que estornuda? ¿Eso es un estornudo?
Nadie le hizo caso, pues ambos capitanes peleaban por el color de la fruta.
-¡¡Era malva, joder!!
-¡¡Fucsia y se acabó!! ¡No me contradigas o tendrás problemas con mis abogados, barriobajero!
-Pero que mas dará el color de la fruta..-Suspiró Inui (Ryoma).
-¡Jajajaja!-Reía Oishi (Fuji), sacando otra foto para la colección.
-Esto se esta saliendo de contexto...-No hacia nada por intentar liberarse Momo (Inui), solo hacia nota mental de todo para luego apuntarlo-¿Quien se creería que un grupo de adolescentes sanos están en medio de ninguna parte discutiendo sobre el color de las frutas? Es tan ridículo que no creo que nada lo supere...
(Insertese aquí el sonido escandaloso de un helicóptero)
Los muchachos miraron al cielo...
-¿Para que mierdas habré abierto la boca?-Se maldijo Momo (Inui).
Un helicóptero volaba sobre sus cabezas, con el dibujo de la cabeza de Atobe con rosa roja entre los labios y una cutre corona de rey dibujado en un extremo del aparato. Una escala de cuerdas cayó de la puerta cuando esta se abrió y se asomó Shishido.
-¡Capitaaaan! ¿Está bieeeen?-Alguien lo apartó y apareció entonces medio cuerpo de Yuushi, con gafas de aviador y un megáfono.
-¡Atobe, abstente de tocar cualquier cosa que veas! ¡A saber de que estará!
Los chicos Seigaku se ofendieron uno por uno.
-¡Dejame ver a mi tambien, Yuushi!-Por entre las piernas de Oshitari se vio la cabellera roja de Gakuto, que casi es aventado fuera del helicóptero. Y por muy acrobático que fuera, la geta se la partía fijo.
-¡Sh-Shishido-san! ¡Ten cuidado!-Los brazos de un tímido y megapreocupado Choutarou rodearon la cintura de su sempai, negándose a mirar hacia abajo.
-¡Mira, mira! ¡Eiji Kikumaru!-Señaló Gakuto-¡Atobeeee! ¿Funcionó la fruta? ¿Me lo puedo coger yaaaa?
El cuerpo de Tezuka frunció el ceño y miró a Atobe, que ni se inmutaba.
-¡Cierto, la fruta!-Se acordó Yuushi, pegando los labios al megáfono-¿Funcionó? Porque ahora mismo bajo y cojo al mio...-Y, sin que nadie lo notara, busco la silueta de Fuji entre los cuerpos diminutos de abajo.
(Rectificación del titulo: LOS culpables)
Después de aterrizar, medio club de tenis Hyotei salió de la maquina. El piloto, que era Taki, no se molestó en salir.
-¿Que pintáis todos aquí?-Quiso saber Fuji (Momo).
-Bueno, es que Atobe-san...-Tartajeó Choutarou.
-Quiso conducir el tren y sobornó al conductor-Aclaró Shishido.
(Véase el tren conducido por Atobe kilómetros mas allá, volcado tres metros lejos de la vía mientras la gente lo evacuaba).
El pelirrojo acrobático del Hyotei se acercó con andar seductor al pelirrojo acrobático del Seigaku.
-Se me están ocurriendo muchas cosas en las que emplear esa elasticidad física que posees-Y mirada lujuriosa. O eso intentó, pues con su carita de fémina solo pareció que lo estaban regañando.
-Si tienes algo que decirme habla claro, niña-Saltó con su buen humor Eiji (Kaidoh).
-¿¡Niña!?-Se escandalizó-¡Pues tu no pareces un macho que venga de marcar ganado, bonito!
-¿¡Como has dicho!?-Lo sujetó del cuello de la camisa.
-¡Atrevete conmigo! ¡Yuushi, dile algo!
-Eres la perfección encerrada en un cuerpo igual de angelical...-Voz de Yuushi.
-¿Eh?
Miraron al muchacho, que en ese momento estaba arrodillado en la vía del tren, hablándole a Fuji (Momo), que aun no se libraba de las cuerdas y mostrandole la rosa roja que le había cogido prestada a Atobe.
-Oye, tío, que no me vas...-Aclaró Fuji (Momo).
-Cambiarías de idea si me conocieras. Soy bastante ambiguo, aunque no lo parezca...
-Hombre, pues abría que verlo...-Sonrió Oishi (Fuji), que de alguna forma se había desatado.
-Un momento. Ha habido un error que, estoy seguro, no fue mio-Se cruzó de brazos Atobe, explicando de nuevo el lío de almas, cuerpos y frutas FUCSIAS.
-Y dale... ¡Que era malva! ¿Lo ves? ¡Es esta!-Kaidoh (Tezuka) le mostró el dibujo de la maldita fruta en el libro de botánica del querubín.
-¿De que hablas? Te creía mas listo, Tezuka. Es esta...-Y señaló la pagina de al lado.
-¡Inui! ¿Cual era?-Kaidoh (Tezuka) de acusica, enseñándole ambos dibujos a Momo (Inui).
-La malva con forma de kiwi. ¿Me desatáis?
-¡Ya ves!-Lo ignoró.
-Atobe, tienen razón...-Susurro Yuushi.
-¿¡Que!?
-Echaste esa -Dijeron a coro sus compañeros de juego, señalando la malva.
-..........Mierda. Pero eso significa que aun nos queda una oportunidad. ¡Rápido, al Ore-cóptero!-Sentenció Atobe, bajándose del remolcador con su libro bajo el brazo. Chascó los dedos y señaló el cuerpo de Tezuka. Kabaji fue y lo cargó al hombro.
-¡Nyaaa, esperaaa! ¿Que haceees?
-Me importa poco quien este dentro, solo me interesa el cuerpo de Tezuka-Dijo, subiéndose al Ore-cóptero, seguido por Kabaji y un Tezuka (Eiji) que pataleaba.
-¡Bien dicho!-Apoyó Yuushi, desatando el cuerpo de Fuji y volviéndoselo a atar a la espalda para llevárselo también al helicóptero.
-¡Hey, un momento!-Veía partir a su cuerpo Kaidoh (Tezuka).
-¿Que pretendes hacer?-Se adelantó Ryoma (Oishi).
-Tantas cosas que no me daría la saliva para contarte-Sonrió perversamente Atobe. Gakuto había sacado un spray anti-violadores, solo que no tenia liquido, sino un gas somnífero que le echó a Eiji (Kaidoh) a la cara. Este cayó a los brazos del pelirrojo, que quiso hacerse el hombre fuerte, pero que falló estrepitosamente.
-Te ayudo-Se prestó Inui (Ryoma).
-¡Oh, gracias!-Y ambos cargaron al cuerpo de Eiji y lo soltaron sin cuidado en el piso del trasporte.
-Echizen, ¿¡te has vendido al enemigo!?
Shishido y Choutarou subieron también, algo apretados, y Taki puso en marcha el Ore-cóptero.
-¡Arriverderci!-Se despidió con la mano Atobe, que sostenía en su regazo el cuerpo de Tezuka.
-¡¡Quieto ahí, mal parido!!-Levantó el puño Kaidoh (Tezuka).
-¡Tranquilo, Tezuka! ¡Siempre nos quedara el tenis!-Se alejaban volando.
-¡Devuélveme a Kaoru!-Gritó Momo(Inui), rompiendo las cuerdas con su super fuerza sacada del famoso "poder del amor".
Pero ya no se les veía.
Kaidoh (Tezuka) perdía la cuenta de cuantas veces su cuerpo había sido robado.
-¡Debemos hacer algo!-Dedució Ryoma (Oishi).
-Ahora si que las cosas no podrían ir peor...-Se sacudió Momo (Inui).
(Insertar aquí sonido de tren)
El grupo restante miró a su izquierda, donde venia efectivamente acercándose el tren de las seis.
-¡Inui, mantente callado!-Chilló un ya histérico Ryoma (Oishi).
-¡Gafe, sempai!-Se protegió Inui (Ryoma) tras sus dedos en cruz.
-¡Jajajaja, me tienes que enseñar a serlo, Inui!-Reía Oishi (Fuji).
-¡Mas garbo, chicos!-Gritaba Kaidoh (Tezuka).
Pues los cinco muchachos abandonados en las vías, ahora huían del tren con el remolque que se había dejado Atobe. Dos en un lado y otros dos en otro, subían y bajaban la palanca, poniendo cara de velocidad, mientras Inui (Ryoma) veía a los demás trabajar mientras se tomaba una ponta; que nadie sabia de donde las sacaba, pero que las producía en masa.
-Andá... ¿Seigaku?
Una voz se escuchó tras sus espaldas, mezclada con el traqueteo del tren. Sin parar de darle a la palanca para salvar sus vidas de ser arrolladas, giraron la cabeza para verse a Kirihara, con la boina de conductor ferroviario.
Asomó la cabeza por la minúscula ventanilla, como si estuviera conduciendo un taxi y hablo entre chillidos.
-¡Que sorpresa! ¿Que os trae por aquí?
-¡Desgraciado, para el tren! ¿Quieres matarnos?-Chilló Kaidoh (Tezuka).
-¿Como me has llamado?-Se le pusieron los ojos rojos modo asesino psicópata y aumentó la velocidad-¡Ahora vereeissss!
Los chicos aumentaron su trabajo para darle velocidad al cacharro.
-¡A este paso nos mataremos nosotros mismos, Tezuka!-Se agarraba al cuerpo de Inui Ryoma (Oishi), ya que amenazaba con salir volando.
-Uno, dos,uno, dos... ¡Vamos, chicos! ¡No podemos dejar que el Rikkaidai nos derrote!-Kaidoh (Tezuka) desvariando por el esfuerzo que suponía salvar sus vidas.
-Hay un 86 % de probabilidades de que no podamos frenar y nos estrellemos-Momo (Inui) se las arreglaba para escribir.
-¿Una predicción de gafe?-Sonrió Oishi (Fuji), que era el mas que se divertía en esos momentos.
-¡Aumentemos el ritmo!-La muletilla de Kamio se escuchó... Y el mismo Kamio apareció corriendo junto a ellos.
-¿¡Pero que demonios...!?
-¡Momoshiro! ¡Estoy harto de esperar! ¡Acuéstate conmigo de una santa vez!-Chilló el pelirrojo.
-¡¡Esto no tiene una pizca de sentido!!-Se llevó las manos a la cabeza Momo (Inui)-¡Rebasa mis probabilidades!
-¡Momoshirooo! ¡No me obligues a aumentar el ritmo!
-¡Ahhhh!-Grito de guerra de Kirihara, que se pasó la lengua por los labios... Cuando un golpetazo en la cabeza lo dejó inconsciente y mas despeinado de lo que estaba ya. Un tipo megaserio con gorra aminoró la marcha del aparato.
Los Seigakus dejaron de darle a la palanca y esperaron a que se suavizara para mirar a su salvador.
-¿Sanada?-Se preguntó Inui (Ryoma), y sus lentes brillaron. Kamio se subió al remolque.
-¿Bromeas? ¿Es el?
-........¿Que estáis haciendo?-Palabras del chico de la gorra.
-De picnic-Ironizó Kaidoh (Tezuka)-Dejanos subir...
Ya instalados en el tren, en el cual encontraron a ¡Oh, sorpresa! un Yukimura con cara de enfermo, Ryoma (Oishi) y Momo (Inui) trajeron comida del vagón restaurante, ya que estar a punto de palmarla daba mucha hambre.
Kirihara, mas relajado y con un chichón inmenso en la cabeza, se tomaba un té.
-¿Y a donde se dirige este tren?-Preguntó sonriente Oishi (Fuji).
-A Kioto-Contestó simplemente Sanada, mirando de reojo a Ryoma (Oishi), que no se comportaba como de costumbre.
-Recomendación del médico-Sonrió Yukimura-.Es que mis padres se preocuparon por todas las veces que moría al día, así que me recomendaron la paz de Kioto.
-Oh, ya veo.
-¡Kioto!-Resopló Kaidoh (Tezuka)-Y mientras, mi cuerpo va de camino vía aérea a otro lugar...
-Tenemos que salvarles. Los Hyotei son gente que se toma en serio las cosas-La mente responsable de Oishi salió con la voz de Ryoma.
-No hay datos de a donde pueden haberse ido.
-Bueno, es cuestión de buscar-Risita Oishi (Fuji).
-¿De que habláis?-Se metió Kamio. Después se levantó y cogió por la muñeca a Momo (Inui)-Mas importante que eso, ven conmigo.
-¿Hum?
-Rápido. El servicio servirá. ¡Ten algo de ritmo y levanta!
-¿?-Momo (Inui) se dejó arrastrar hasta el servicio, al fondo del vagón.
-.....
-¿¡Que pretendes!?
-No te hagas el inocente. ¡Sácate el tuyo también!
-¡Que yo haga semejante cosas contigo no tiene probabilidades! ¡Ni una!
Se oyen sonidos de golpes, como si la puerta hubiera sido trancada para impedir salida.
-...Entonces, a Kioto, ¿no?-Se olvidaron de el.
Y mientras, de camino a otro lugar . . .
-Te poseeré tantas veces que perderás la cuenta, Tezuka...
-¡Que no soy Tezuka! ¡Nyaaa, tu mano, TU MANOOOO!
-¿No te gusta esto?
-Tu belleza hace estremecer mi cuerpo.... Eres un Dios, Syuusuke Fuji.
-¡Y tu hombre muerto como te atrevas a besarme otra vez, capullo!
-¡¡¡Mmghhhff!!!
-¿Que diceeees? No puedo entenderte, Kikumaru... jajajaja.
-¿Porque lo has atado y amordazado?
-Es que es muy violento. Y no quiero que vuelva a llamarme "eso".
-¿Niña?
-¡Cierra el pico, Shishido!
-¡¡SACA LA MANO DE AHIIIII, NYAAAAA~~!!
-¡¡Que no me beses, cabronazo!!
-¡Mmmhggfff!
(Véase a Momoshiro (Inui) atado a la vía del tren)
-¡Chicos, esperad! ¡Hay una explicación muy buena para definir el fallo del zumo!
-Se siente, Inui. La vida es un juego, ¿no? Pues tu ya has agotado todas tus vidas extra...-Todos miraron a Kaidoh (Tezuka), preguntándose de donde había sacado semejante parida.
-¡Un momento, que ese es mi cuerpo!-Se colocó frente al capitán Fuji (Momo)-Para acabar con el antes deberéis pasar por encima de mi cadáver.
-No seas tan generoso con un cuerpo que no te pertenece-Abrió los ojos mortalmente Oishi (Fuji).
Segundos después, ambos estaban atados a la vía junto a Momo (Inui).
-¿Alguien mas que desee ofrecer un cadáver ajeno?-Comentó Kaidoh (Tezuka), tensando una cuerda y mirando a los que aun estaban en pie, los cuales negaron con la cabeza.
Sin embargo, lo que vieron aparecer no fue un tren, ni una motora, ni el tren bala ni algo sumamente parecido. Se trataba de un remolcador, con sus cuatro ruedas chirriantes, su espacio de madera para dos personas y esa palanca que tenias que mover arriba y abajo si querías avanzar.
La figura al viento era la de un muchacho con ropas caras, pelo grisáceo y una arrogancia que se olía a kilómetros. Haciendo todo el trabajo con la palanca venia un armario empotrado sin expresión.
-..."Y el noble, con su increíblemente dotada elegancia y soltura hereditaria de generaciones que ni podían compararse con el en modales, se acercó al grupo de desconocidos, que lo observaban, deslumbrados ante tan magnificencia y dijo..."-El remolque se detuvo con un chirrido, rozándole la mejilla a Momo(Inui)-Buenas tardes, indigentes.
-¿Atobe?-Frunció el ceño Kaidoh (Tezuka).
Efectivamente, el chico Hyotei extendía sus brazos, de pie en el remolque, con sus ropas caras hondeando en el viento, con su pelo grisáceo brillando al sol, con un Kabaji (antes confundido con un armario) tomando la palanca listo para continuar su camino a un orden de Atobe.
-¡Así es! Ya se que mi presencia os provoca cierta excitación pero por favor, contened vuestro ardor-Y en medio de su discurso y su posturita de rey, echó una miradita al cuerpo de Tezuka, que ese día iba vestido con una camisa de manga corta verde oscuro y pantalones por debajo de la rodilla militares-¿No hay nadie que quiera decirme algo? No se, unas palabras amables como por ejemplo "Hoy estas mas guapo de lo normal, Atobe-sama" o "Anoche tuve un sueño húmedo contigo, mi señor" o mejor aún: "Conviertame en su mascota, haré lo que me pida de ahora en adelante, ¡¡¡Ore-samaaaa!!!"
A Atobe se le onduló el cuerpo como una gelatina y empezó a vibrar.
-...
Atobe volvía a su cuerpo solido, e hizo aparecer una rosa roja recién cogida en su mano, para olerla elegantemente.
-¿No? ¿Y tu, rival Tezuka?-Mirando el cuerpo de Tezuka, pero el que habló fue el de Kaidoh.
-¿Que se supone que deba decirte? Lo único que se me viene a la mente es la duda del porque estas aquí...
-¿Mm? ¿Y a ti quien te ha preguntado? No me interesan las opiniones de alguien que no puede vencerme.
-¿¡Qu-!?-Iba a saltarle al cuello a estrangularlo como un pollo Eiji (Kaidoh) cuando su cuerpo le colocó una mano en el pecho para impedírselo-¡No me detenga, buchou!
-No lo hagas, Kaidoh...-Hablando con voz de drama, como si la conversación fuese cuestión de vida o muerte.
Atobe, que no solo se gastaba un tipazo clasificable con nota alta (Palabras del mismo Atobe), se dio cuenta de que algo pasaba. Empezando por el detalle de que habían tres Seigakus atados a la vía.
-¿Que ocurre aquí?
-Nada.
-No soy estúpido-Levantó una ceja marca arrogant Keigo-Oh, ¿puede ser que haya pasado algo con cierta fruta mortífera que fue comprada ilegalmente en un puesto de mala muerte en un callejón?
-¿¡Sabes de la fruta!?
-Pues no. ¿He acertado? ¿Era una fruta ilegal?-Se hizo el desatendido.
-¡Nosotros tampoco somos estúpidos!-Gritaron a coro.
-¡Mira lo que se ha desencadenado por tremenda estupidez!-Grito furioso Eiji (Kaidoh).
Y le explicaron sobre la marcha quien era quien, omitiendo detalles vergonzosos, claro está.
Atobe se llevó su elegante mano a su elegante mentón.
-...Kabaji, libro-Ordenó, extendiendo la mano.
-Uss...-Abrió la mochilita a sus pies y le pasó una guía de frutas y plantas del mundo.
Atobe la abrió, página 19, donde releyó el articulo.
-¿Pero como puede haber fallado un plan preparado meticulosamente por mi? ¡No me lo explico! ¡Es imposible! ¿Verdad,Kabaji?
-Uss...
A Momo (Inui), aun atado a las vías del tren y con la rueda del remolque casi aplastandole la cara, le apareció una bombilla sobre la cabeza, que parpadeó y se iluminó.
-"Un chico alto y que parecía estar estornudando"-Recordó las palabras del brujo-¡Entonces eras tu el frutero!-Acusó a Atobe, que seguía murmurando sobre su plan fallido.
-¿¡Le compraste algo a este!?-Chilló Tezuka (Eiji).
-Un respeto por la nobleza. Para ti soy Don Atobe-Se apartó el pelo el ricachón.
-¿Y que coño hacías vendiendo frutas? ¿Ya has gastado todo el dinero de tus padres o que?-Gritó Fuji (Momo), intentando soltarse de las cuerdas.
-¡Ja, observa y llora, Syuusuke Fuji!-Se llevó la mano al interior de su camisa y sacó un abanico de tarjetas oro, que resplandecían-Todas de cuenta propia. ¡Ah! Y este es mi móvil nuevo...-Y les enseñó un ultimo modelo negro, plano, cuyas teclas eran diamantes y le colgaba un llaverito con la cara animada de Tezuka.
-¡Basta de presumir, frutero!-Se adelantó Eiji (Kaidoh)-¡Soluciona todo esto ahora mismo!
-¿Te atreves a darme ordenes, adolescente de clase baja? Ademas, yo no tengo la culpa de vuestra ignorancia natural. Si por mi hubiese sido, no me habría atrevido a comer algo de un color fucsia tan sospechoso...
-¿Fucsia?
-¡Deja de delirar, Atobe!-Se metió Kaidoh (Tezuka)-Era malva.
-Eres tu el que alucina, era fucsia.
-¡Que no, que era malva y con bultos!
-¡Que no me contradigas, coño! ¿A que era fucsia, Kabaji?
-Uss...
-¿Lo ves?-Postura infantil que indica que ha ganado de Atobe.
-¿Y eso se interpreta como un si?-Dejó caer los hombros Ryoma (Oishi).
A Fuji (Momo) le apareció la misma bombilla en la cabeza que a Inui, que parpadeó...y se fundió.
-¿Alto que estornuda? ¿Eso es un estornudo?
Nadie le hizo caso, pues ambos capitanes peleaban por el color de la fruta.
-¡¡Era malva, joder!!
-¡¡Fucsia y se acabó!! ¡No me contradigas o tendrás problemas con mis abogados, barriobajero!
-Pero que mas dará el color de la fruta..-Suspiró Inui (Ryoma).
-¡Jajajaja!-Reía Oishi (Fuji), sacando otra foto para la colección.
-Esto se esta saliendo de contexto...-No hacia nada por intentar liberarse Momo (Inui), solo hacia nota mental de todo para luego apuntarlo-¿Quien se creería que un grupo de adolescentes sanos están en medio de ninguna parte discutiendo sobre el color de las frutas? Es tan ridículo que no creo que nada lo supere...
(Insertese aquí el sonido escandaloso de un helicóptero)
Los muchachos miraron al cielo...
-¿Para que mierdas habré abierto la boca?-Se maldijo Momo (Inui).
Un helicóptero volaba sobre sus cabezas, con el dibujo de la cabeza de Atobe con rosa roja entre los labios y una cutre corona de rey dibujado en un extremo del aparato. Una escala de cuerdas cayó de la puerta cuando esta se abrió y se asomó Shishido.
-¡Capitaaaan! ¿Está bieeeen?-Alguien lo apartó y apareció entonces medio cuerpo de Yuushi, con gafas de aviador y un megáfono.
-¡Atobe, abstente de tocar cualquier cosa que veas! ¡A saber de que estará!
Los chicos Seigaku se ofendieron uno por uno.
-¡Dejame ver a mi tambien, Yuushi!-Por entre las piernas de Oshitari se vio la cabellera roja de Gakuto, que casi es aventado fuera del helicóptero. Y por muy acrobático que fuera, la geta se la partía fijo.
-¡Sh-Shishido-san! ¡Ten cuidado!-Los brazos de un tímido y megapreocupado Choutarou rodearon la cintura de su sempai, negándose a mirar hacia abajo.
-¡Mira, mira! ¡Eiji Kikumaru!-Señaló Gakuto-¡Atobeeee! ¿Funcionó la fruta? ¿Me lo puedo coger yaaaa?
El cuerpo de Tezuka frunció el ceño y miró a Atobe, que ni se inmutaba.
-¡Cierto, la fruta!-Se acordó Yuushi, pegando los labios al megáfono-¿Funcionó? Porque ahora mismo bajo y cojo al mio...-Y, sin que nadie lo notara, busco la silueta de Fuji entre los cuerpos diminutos de abajo.
(Rectificación del titulo: LOS culpables)
Después de aterrizar, medio club de tenis Hyotei salió de la maquina. El piloto, que era Taki, no se molestó en salir.
-¿Que pintáis todos aquí?-Quiso saber Fuji (Momo).
-Bueno, es que Atobe-san...-Tartajeó Choutarou.
-Quiso conducir el tren y sobornó al conductor-Aclaró Shishido.
(Véase el tren conducido por Atobe kilómetros mas allá, volcado tres metros lejos de la vía mientras la gente lo evacuaba).
El pelirrojo acrobático del Hyotei se acercó con andar seductor al pelirrojo acrobático del Seigaku.
-Se me están ocurriendo muchas cosas en las que emplear esa elasticidad física que posees-Y mirada lujuriosa. O eso intentó, pues con su carita de fémina solo pareció que lo estaban regañando.
-Si tienes algo que decirme habla claro, niña-Saltó con su buen humor Eiji (Kaidoh).
-¿¡Niña!?-Se escandalizó-¡Pues tu no pareces un macho que venga de marcar ganado, bonito!
-¿¡Como has dicho!?-Lo sujetó del cuello de la camisa.
-¡Atrevete conmigo! ¡Yuushi, dile algo!
-Eres la perfección encerrada en un cuerpo igual de angelical...-Voz de Yuushi.
-¿Eh?
Miraron al muchacho, que en ese momento estaba arrodillado en la vía del tren, hablándole a Fuji (Momo), que aun no se libraba de las cuerdas y mostrandole la rosa roja que le había cogido prestada a Atobe.
-Oye, tío, que no me vas...-Aclaró Fuji (Momo).
-Cambiarías de idea si me conocieras. Soy bastante ambiguo, aunque no lo parezca...
-Hombre, pues abría que verlo...-Sonrió Oishi (Fuji), que de alguna forma se había desatado.
-Un momento. Ha habido un error que, estoy seguro, no fue mio-Se cruzó de brazos Atobe, explicando de nuevo el lío de almas, cuerpos y frutas FUCSIAS.
-Y dale... ¡Que era malva! ¿Lo ves? ¡Es esta!-Kaidoh (Tezuka) le mostró el dibujo de la maldita fruta en el libro de botánica del querubín.
-¿De que hablas? Te creía mas listo, Tezuka. Es esta...-Y señaló la pagina de al lado.
-¡Inui! ¿Cual era?-Kaidoh (Tezuka) de acusica, enseñándole ambos dibujos a Momo (Inui).
-La malva con forma de kiwi. ¿Me desatáis?
-¡Ya ves!-Lo ignoró.
-Atobe, tienen razón...-Susurro Yuushi.
-¿¡Que!?
-Echaste esa -Dijeron a coro sus compañeros de juego, señalando la malva.
-..........Mierda. Pero eso significa que aun nos queda una oportunidad. ¡Rápido, al Ore-cóptero!-Sentenció Atobe, bajándose del remolcador con su libro bajo el brazo. Chascó los dedos y señaló el cuerpo de Tezuka. Kabaji fue y lo cargó al hombro.
-¡Nyaaa, esperaaa! ¿Que haceees?
-Me importa poco quien este dentro, solo me interesa el cuerpo de Tezuka-Dijo, subiéndose al Ore-cóptero, seguido por Kabaji y un Tezuka (Eiji) que pataleaba.
-¡Bien dicho!-Apoyó Yuushi, desatando el cuerpo de Fuji y volviéndoselo a atar a la espalda para llevárselo también al helicóptero.
-¡Hey, un momento!-Veía partir a su cuerpo Kaidoh (Tezuka).
-¿Que pretendes hacer?-Se adelantó Ryoma (Oishi).
-Tantas cosas que no me daría la saliva para contarte-Sonrió perversamente Atobe. Gakuto había sacado un spray anti-violadores, solo que no tenia liquido, sino un gas somnífero que le echó a Eiji (Kaidoh) a la cara. Este cayó a los brazos del pelirrojo, que quiso hacerse el hombre fuerte, pero que falló estrepitosamente.
-Te ayudo-Se prestó Inui (Ryoma).
-¡Oh, gracias!-Y ambos cargaron al cuerpo de Eiji y lo soltaron sin cuidado en el piso del trasporte.
-Echizen, ¿¡te has vendido al enemigo!?
Shishido y Choutarou subieron también, algo apretados, y Taki puso en marcha el Ore-cóptero.
-¡Arriverderci!-Se despidió con la mano Atobe, que sostenía en su regazo el cuerpo de Tezuka.
-¡¡Quieto ahí, mal parido!!-Levantó el puño Kaidoh (Tezuka).
-¡Tranquilo, Tezuka! ¡Siempre nos quedara el tenis!-Se alejaban volando.
-¡Devuélveme a Kaoru!-Gritó Momo(Inui), rompiendo las cuerdas con su super fuerza sacada del famoso "poder del amor".
Pero ya no se les veía.
Kaidoh (Tezuka) perdía la cuenta de cuantas veces su cuerpo había sido robado.
-¡Debemos hacer algo!-Dedució Ryoma (Oishi).
-Ahora si que las cosas no podrían ir peor...-Se sacudió Momo (Inui).
(Insertar aquí sonido de tren)
El grupo restante miró a su izquierda, donde venia efectivamente acercándose el tren de las seis.
-¡Inui, mantente callado!-Chilló un ya histérico Ryoma (Oishi).
-¡Gafe, sempai!-Se protegió Inui (Ryoma) tras sus dedos en cruz.
-¡Jajajaja, me tienes que enseñar a serlo, Inui!-Reía Oishi (Fuji).
-¡Mas garbo, chicos!-Gritaba Kaidoh (Tezuka).
Pues los cinco muchachos abandonados en las vías, ahora huían del tren con el remolque que se había dejado Atobe. Dos en un lado y otros dos en otro, subían y bajaban la palanca, poniendo cara de velocidad, mientras Inui (Ryoma) veía a los demás trabajar mientras se tomaba una ponta; que nadie sabia de donde las sacaba, pero que las producía en masa.
-Andá... ¿Seigaku?
Una voz se escuchó tras sus espaldas, mezclada con el traqueteo del tren. Sin parar de darle a la palanca para salvar sus vidas de ser arrolladas, giraron la cabeza para verse a Kirihara, con la boina de conductor ferroviario.
Asomó la cabeza por la minúscula ventanilla, como si estuviera conduciendo un taxi y hablo entre chillidos.
-¡Que sorpresa! ¿Que os trae por aquí?
-¡Desgraciado, para el tren! ¿Quieres matarnos?-Chilló Kaidoh (Tezuka).
-¿Como me has llamado?-Se le pusieron los ojos rojos modo asesino psicópata y aumentó la velocidad-¡Ahora vereeissss!
Los chicos aumentaron su trabajo para darle velocidad al cacharro.
-¡A este paso nos mataremos nosotros mismos, Tezuka!-Se agarraba al cuerpo de Inui Ryoma (Oishi), ya que amenazaba con salir volando.
-Uno, dos,uno, dos... ¡Vamos, chicos! ¡No podemos dejar que el Rikkaidai nos derrote!-Kaidoh (Tezuka) desvariando por el esfuerzo que suponía salvar sus vidas.
-Hay un 86 % de probabilidades de que no podamos frenar y nos estrellemos-Momo (Inui) se las arreglaba para escribir.
-¿Una predicción de gafe?-Sonrió Oishi (Fuji), que era el mas que se divertía en esos momentos.
-¡Aumentemos el ritmo!-La muletilla de Kamio se escuchó... Y el mismo Kamio apareció corriendo junto a ellos.
-¿¡Pero que demonios...!?
-¡Momoshiro! ¡Estoy harto de esperar! ¡Acuéstate conmigo de una santa vez!-Chilló el pelirrojo.
-¡¡Esto no tiene una pizca de sentido!!-Se llevó las manos a la cabeza Momo (Inui)-¡Rebasa mis probabilidades!
-¡Momoshirooo! ¡No me obligues a aumentar el ritmo!
-¡Ahhhh!-Grito de guerra de Kirihara, que se pasó la lengua por los labios... Cuando un golpetazo en la cabeza lo dejó inconsciente y mas despeinado de lo que estaba ya. Un tipo megaserio con gorra aminoró la marcha del aparato.
Los Seigakus dejaron de darle a la palanca y esperaron a que se suavizara para mirar a su salvador.
-¿Sanada?-Se preguntó Inui (Ryoma), y sus lentes brillaron. Kamio se subió al remolque.
-¿Bromeas? ¿Es el?
-........¿Que estáis haciendo?-Palabras del chico de la gorra.
-De picnic-Ironizó Kaidoh (Tezuka)-Dejanos subir...
Ya instalados en el tren, en el cual encontraron a ¡Oh, sorpresa! un Yukimura con cara de enfermo, Ryoma (Oishi) y Momo (Inui) trajeron comida del vagón restaurante, ya que estar a punto de palmarla daba mucha hambre.
Kirihara, mas relajado y con un chichón inmenso en la cabeza, se tomaba un té.
-¿Y a donde se dirige este tren?-Preguntó sonriente Oishi (Fuji).
-A Kioto-Contestó simplemente Sanada, mirando de reojo a Ryoma (Oishi), que no se comportaba como de costumbre.
-Recomendación del médico-Sonrió Yukimura-.Es que mis padres se preocuparon por todas las veces que moría al día, así que me recomendaron la paz de Kioto.
-Oh, ya veo.
-¡Kioto!-Resopló Kaidoh (Tezuka)-Y mientras, mi cuerpo va de camino vía aérea a otro lugar...
-Tenemos que salvarles. Los Hyotei son gente que se toma en serio las cosas-La mente responsable de Oishi salió con la voz de Ryoma.
-No hay datos de a donde pueden haberse ido.
-Bueno, es cuestión de buscar-Risita Oishi (Fuji).
-¿De que habláis?-Se metió Kamio. Después se levantó y cogió por la muñeca a Momo (Inui)-Mas importante que eso, ven conmigo.
-¿Hum?
-Rápido. El servicio servirá. ¡Ten algo de ritmo y levanta!
-¿?-Momo (Inui) se dejó arrastrar hasta el servicio, al fondo del vagón.
-.....
-¿¡Que pretendes!?
-No te hagas el inocente. ¡Sácate el tuyo también!
-¡Que yo haga semejante cosas contigo no tiene probabilidades! ¡Ni una!
Se oyen sonidos de golpes, como si la puerta hubiera sido trancada para impedir salida.
-...Entonces, a Kioto, ¿no?-Se olvidaron de el.
Y mientras, de camino a otro lugar . . .
-Te poseeré tantas veces que perderás la cuenta, Tezuka...
-¡Que no soy Tezuka! ¡Nyaaa, tu mano, TU MANOOOO!
-¿No te gusta esto?
-Tu belleza hace estremecer mi cuerpo.... Eres un Dios, Syuusuke Fuji.
-¡Y tu hombre muerto como te atrevas a besarme otra vez, capullo!
-¡¡¡Mmghhhff!!!
-¿Que diceeees? No puedo entenderte, Kikumaru... jajajaja.
-¿Porque lo has atado y amordazado?
-Es que es muy violento. Y no quiero que vuelva a llamarme "eso".
-¿Niña?
-¡Cierra el pico, Shishido!
-¡¡SACA LA MANO DE AHIIIII, NYAAAAA~~!!
-¡¡Que no me beses, cabronazo!!
-¡Mmmhggfff!
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